HERNANDEZ CAMPOS ANA LORENA
23 de mayo de 2010
Lectura 12
Es precisamente que de la observación uno se inspira para tener ideas que hacen posible la innovación. Descubrir desde cómo interactúan las personas con las cosas se pueden obtener resultados verdaderamente sorprendentes. Una vez que se empieza a observar cuidadosamente, todo tipo de ideas y oportunidades pueden aparecer.
Tom Kelly habla de la importancia de contar con un buen ojo para los negocios y como es que tienes que ser consciente del mundo a tu alrededor, tienes que estar preparado para detectar tendencias.
Para hacer mejores productos y servicios, tienes que fijar la atención en la persona que realmente utilizan el producto. Por eso nosotros los diseñadores contamos con la preparación para que el usuario no tenga ninguna dificultad a la hora de interactuar con dicho objeto sino logre captar su atención para que lo maneje sin ninguna complejidad.
Otros grupos tienen diferencias sutiles que tienes que comprender, observar, y desarrollar empatía si deseas responder a sus intereses y necesidades. Por eso tomo el ejemplo que dice de ser zurdo pues no todo el mundo es como uno mismo. No todo el mundo lee el manual o sigue instrucciones, por eso hay que estar abiertos a la hora de diseñar.
Encontrar las personas adecuadas para observar si ayuda. Se aprende de las personas que rompen las normas. Me gusto el comparativo que realiza de contar con las opiniones de los niños pues resultan ser más observadores al hacer las preguntas que quizás aún siendo expertos no nos llegan a la cabeza.
Innovaciones exitosas reconocen que las personas no siempre hacen lo correcto. La adopción generalizada a menudo lleva tiempo y la observación es una forma de acortar el ciclo y hacer que los usuarios acepten los compromisos y que en verdad sea una manera de buscar ideas que atraviesen fronteras tomando en cuenta no sólo un mercado sino alcanzar todo un mundo para lograr captar su atención.
Como conclusión Kelly toma que existen muchos productos y servicios que tienen defectos y que aún así se compran por la falta de alternativas, pero si las personas se sienten frustradas o confundidas por un producto o servicio que uno ofrece, con el tiempo pueden cambiar de proveedor cuando un mejor producto o servicio esté disponible. Nuestro deber como diseñadores es estar a la expectativa de que todo puede cambiar y es por eso que debemos observar, mantener nuestro mundo lo más abierto hace que no sólo los objetos evolucionen sino nosotros mismos, mejorando los que nos rodea perfeccionar nuestros hábitos para que siempre esté la cuestión de que este mundo sea mejor, menos complicado y más eficaz.
domingo, 23 de mayo de 2010
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