Sánchez de la Barquera Estrada Xaviera
27 de mayo del 2010.
Ensayo sobre: The Art of Innovation. Tom Kelly
¿El cambio siempre es necesario? ¿Innovar como tal es fin último del diseño? Me parecen preguntas importantes en la labor que nos concierne como diseñadores. Absolutamente la creatividad para la transformación es esencial en nuestra disciplina, sin embargo la dirección a la que se dirige esa creatividad es crucial para los resultados de la nueva respuesta.
Innovar es novedad, renovar, transformar, pero cambiar por cambiar no tiene sentido, obtener nuevos objetos debe pues responder a las mejoras de soluciones. Para Eudald Doménech : “La innovación por la innovación no sirve para nada. Innovar es crear productos que hagan la vida más fácil.” En éste sentido Tom Kelly plantea el camino para obtener ese resultado.
Observar es el inicio a una respuesta coherente, nos acerca a la solución concreta. Identificar la verdadera necesidad de determinado usuario, requiere un análisis que comienza con la observación.
Para los diseñadores la cultura visual es la llave maestra para la generación de nuevas ideas, para crear soluciones a diferentes problemáticas que en muchos casos lleva a la innovación. Esa observación permite encontrar respuestas e incluso adaptar las soluciones de otras áreas.
Para poder dar soluciones hay que tener la visión desde el fondo del problema, “ponerse en los zapatos del usuario”, obtener las verdaderas demandas de un producto es una labor que para el autor no se ha realizado de manera óptima en la mayoría de los casos. El diseñador debe ser crítico de las circunstancias, de la relación entre objeto-usuario y así observar los puntos débiles y proyectar mejoras.
Por ello resulta entonces lógico estar desde el fondo de la necesidad para plantear soluciones, entrar en la jungla para conocer el tigre como metafóricamente describe Kelly. No se puede dar respuestas a preguntas no conocidas. Para Tom Kelly es elemental entonces entender, observar y desarrollar empatía entre las necesidades del consumidor y el diseñador, para así poderse anticipar a sus intereses y necesidades. De tal forma observar es inspirador para el proceso de diseño, es así como se pueden proponer mejoras.
En un mundo lleno de objetos cada vez más complejizados, el diseño se enfrenta a grandes retos para dar soluciones tomando en cuenta el “factor humano”. Este ha sido el principio de la empresa IDEO y el equipo de Tom Kelly; durante el texto se hace énfasis en la identificación del problema real, del reconocimiento del usuario, del análisis con el que se debe comenzar la etapa de diseño. Así es como el diseñador se vuelve investigador en cada proyecto, los objetos que emergen de éste proceso tiene una razón de ser, son coherentes y óptimos.
La raíz de los productos debe ser su razón de existir, esto se entre laza con la conciencia del diseñador y la finalidad de su hacer. Este enfoque es apropiado e incluso necesario dada la problemática social del sistema en crisis por el consumismo. La cantidad de objetos innecesarios de los que estamos rodeados es consecuencia de la producción masiva que se olvida de las necesidades reales.
El diseño debe ser un conector entre soluciones y seres humanos. Ejercitar la observación de ese contexto se ha dejado de lado en la formación del diseño, aún cuando se plantea la solución, las técnicas de observación se vuelven carentes. Tom Kelly menciona el ejemplo de IDEO y de diferentes métodos de observación que no se usan comúnmente en otras empresas del rubro. El supo analizar las deficiencias de los métodos que se usan regularmente y que desenganchan la realidad del usuario en ese proceso.
Mantener como objetivo al usuario, observar y conjuntar recursos (interdisciplina), son elementos para un proceso creativo que construya una verdadera solución y por ende un buen producto de diseño.
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