ENSAYO - EL ARTE DE HACER INVESTIGACIÓN. Una visión personal.

ENSAYO – EL ARTE DE HACER INVESTIGACIÓN. Una visión personal
TRIAS GIL, XIMENA
6 de Mayo, 2010.

Este artículo escrito por Christiane Dosne, nos refleja y muestra la necesidad, entusiasmo y constancia que se deben de involucrar para poder ser un buen investigador.
Da al comienzo una pequeña reseña de lo que es hacer investigación, citando a Robert Frost “tratar de descifrar los inagotables misterios de la naturaleza, el secreto…”

Eso es lo que trata de hacer el método de la investigación, descifrar secretos con un solo objetivo, mejorar la vida del hombre, su entorno, y su calidad de vida, y por supuesto dilucidar muchas preguntas que nos cuestionamos constantemente.

La autora comenta y nos muestra una cara de la investigación que no es la más común, ni la que tenemos como estereotipo, ella dice que investigar es como aprender un idioma de la mano de un director, esa idea nos transmite que investigar es lo más normal del mundo, es parte de nuestra naturaleza y de nuestra vida cotidiana.
Creemos que investigar es solo para los científicos en sus laboratorios, pero no, yo creo que investigar es tener un interés por algo, un cuestionamiento, y buscar su solución, sus respuestas y dar una propuesta, por ahí se comienza a investigar.
Por supuesto que luego hay que desarrollar una serie de métodos, que nos apoyen, en nuestras propuestas, para volverlas de manera más científicas y rodearlas de un sustento para el medio en que se van a presentar que es “el medio científico”.

Luego la autora nos da unos puntos, de lo que se necesita para hacer investigación, primero que nada vocación, luego un ambiente propicio y algo de suerte.
Porque como bien dice, son muy pocos los que pueden lograr llegar a dedicarse a la investigación, no más del uno porciento de los estudiantes tienen las condiciones adecuadas y solo la mitad se llegan a convertir en investigadores.
Que podemos esperar con estas estadísticas, que progrese la tecnología, los descubrimientos, las nuevas ideas, sobre todos en países subdesarrollados, no hay un apoyo contundente para tales “privilegios”.

Ella tuvo un gran apoyo por parte de su familia para iniciarse en esta carrera, al igual que mucho estimulo tanto directo como indirecto, ya que toda su familia se ha dedicado a la ciencia y a la investigación, es un gran comienzo, un una gran suerte…
Pero su principal motivador fue su profesor y primer director Hans Selye en el laboratorio, que le transmitía una pasión por la investigación, que podía enamorar a cualquiera en perseguir sus pasos.
Ese para mi es el segundo gran requisito para ser un gran investigador, o para crecer en cualquier profesión, tener pasión por lo que uno desarrolla, estudia y cree, tener mucha convicción de hacia donde voy y que quiero lograr.

Tuvo la suerte la autora, de poder tener un apoyo económico por parte del Instituto y de su profesor para poder continuar sus estudios, a eso me imagino que ella se refería con tener un poco de suerte y un ambiente propicio, ya que su familia no le pudo seguir pagando sus estudios.
Entiendo perfectamente ese punto, porque de mi propia experiencia, a mi me pasaría lo mismo, yo no tengo un apoyo económico de nadie para poder llevar adelante mi carrera como principiante en ésta carrera de investigación, si no logro una beca, mi carrera como investigadora quedará trunca y olvidada, más que como una etapa de mi vida sin trascendencia. En mi caso no tuve motivación alguna en mi carrera como diseñadora y artista plástica, provengo de una familia de Doctores y mi abuelo fue el único que rompió con esa regla que se convirtió en Ingeniero y Geólogo, y estuvo en la casa de Einstein con él en la segunda guerra mundial, tengo fotos y videos de ello. Lastima que no tuve la oportunidad de poder conversar con él, sobre el tema e interés de su visita con él, todo esto lo descubrí luego de su muerte.
Pero me dejó algo para pensar, que fue él en realidad mi única inspiración y motivación, para poder intentar lograr inmiscuirme en esto de la investigación. Y me alegro de no ser la única “oveja negra” de la familia, que no siguió los pasos de ser doctora.

Luego de éste gran paréntesis, ella menciona otra característica importante que debe tener un investigador, llevar un tiempo de trabajo full-time, gran dedicación, la sistematización y la constancia en el trabajo, requisitos indispensables.
Y destaca algunas características importantes de ser investigadora en cuanto a la relación profesor-alumno:

• Despertar vocación en el alumno
• Compartir un tiempo full-time
• Aprovechar la pasión de la juventud
• Tener libertad de hacer y decir
• Reflexionar cada paso
• No abrumarse con toda la información que nos rodea, en internet.
• Llevar el trabajo hasta su publicación
• Compartir el placer de “descubrir”

Por último ella habla de que ser investigador clínico “es a menudo abrumador” por tantos problemas que le van surgiendo en el momento que son todos de urgencia de resolver y que a veces no hay tiempo de detenerse a reflexionar, todo lo contrario al investigador básico que trabaja encerrado en su laboratorio con todo para ello.
Y que debe de haber mucha libertad en todos los sentidos para poder investigar, dejar hacer, decidir y decir, para lograr las expectativas y objetivos buscados.
Algo que para mi es fundamental, debe de haber más apertura al mundo exterior, de lo que se está investigando, mostrar los avances y en que se está investigando, y no quedarse como la mayoría de los investigadores, en su “torre de marfil” como dice la autora. Creo que sería una manera interesante e importante de acercar la ciencia y las nuevas propuestas al “público en general” y de mistificar a la ciencia como algo inalcanzable, difícil de entender y que es solo para unos pocos. Hacerla más accesible, creo que sería un gran paso para crear mayor interés en ella.