Mayo 20, 2010
El maestro Horacio Durán describe: “arte es la buena factura de formas de expresión del sentimiento”, con lo que podemos apreciar la enorme actitud emprendedora que tuvo al fundar la primera escuela de diseño, la actitud visionaria al buscar abrir una brecha que antes no existía en el país y la actitud intuitiva al buscar la mejor forma de generar conocimientos de diseño en un área totalmente nueva.
Tuve la fortuna de ser su alumno en una clase de composición gráfica en la licenciatura de diseño industrial donde su experiencia en el análisis formal de los objetos me llevó a entender que, así como lo narra en el video, los aspectos formales van mas allá de los estructurales, la intención del diseñador debe estar marcada en las formas, los colores y que al final será la identidad de nuestra obra, antes de pensar en métodos de producción o estrategias de venta, definir claramente la intención de nuestros proyectos es el trabajo más importante y que requiere de mayor dedicación.
El trabajo de un diseñador, en cualquiera de sus variantes, Horacio afirma que debe estar dotado en todas las fases de un proyecto con información suficiente para poder proyectar una idea. Resulta muy fácil caer en la tentación de aportar por aportar una idea con una visión muy personal a un proyecto, pero en cuanto más se tenga una actitud neutral utilizando todas las herramientas técnicas con las que un diseñador labora, el resultado será más provechoso porque la intención del diseño estará enfocada mas al desarrollo de una idea que al desarrollo personal como diseñador.
Horacio comenzó su trabajo en mobiliario, su gusto por la arquitectura lo llevó a explorar el diseño desde un enfoque en el análisis de formas en donde encontró un refugio en el diseño de objetos, en la cerámica en un inicio de igual manera y hasta en el desarrollo de lo que hubiera sido el primer auto diseñado en México, pero siempre explorando mas allá de todo. Para Horacio la decoración suponía estar antes del diseño, así como tener a la intuición como herramienta de diseño útil en todos los ámbitos. Es importante destacar que siempre consideró realizar un trabajo paralelo con la ingeniería, algo que resulta importante a considerar porque es así como muchos de nuestros proyectos se sustentan, pensar como artistas y resolver los proyectos de manera interdisciplinaria, con las áreas afines al desarrollo de una idea.
El legado de Horacio Durán radica en la actitud del diseñador ante los retos que se le impongan, en el estudio de las teorías del diseño y en la profundidad de su desempeño como creador. El diseño se conforma con la habilidad de expresar ideas, de poder plasmarlas y después convertirlas en objetos, el trabajo se convierte en una actitud lúdica y divertida, en un proceso intelectual tan amplio y lleno de variantes como la imaginación del diseñador dicte pero siempre concluyendo en ideas claras, objetivas y útiles.
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