Jueves 08 de Abril del 2010.
La hora de la muerte. El momento en que debes enfrentarte ante el miedo que desde (tal vez) pequeño has tenido hacia el perder a tus padres, el no querer llegar a ese punto y mucho menos, estar pensándolo, porque te hace daño, te enferma, te preocupa, te lastima, y llega de nuevo al miedo. Sin embargo, ha llegado en la lectura el momento de platicar sobre este tema, un tema que repito, para muchos es desagradable y escalofriante al instante de pensarle. ¿Cómo puede llegar el día en que tendrás que lidiar con la verdad? La verdad en que, te encontrarás solo (claro está, con la familia que has formado, pero aún así, los padres son lo más sagrado e importante) sin ellos, sin su presencia, y sin tener a quién acudir en los momentos de angustia, necesidad, tristeza, alegría o de emoción. Pero como menciona Sagan, es posible que sea un error, y que solo cambiaron de dimensión, y nos aferramos en creer que hay vida después de la muerte, que hay otra dimensión donde todo exista tal vez mejor que en esta dimensión.
Siguiendo con la lectura, me parece divertido como se pregunta sobre por qué personajes históricos no han querido dar (por medio de los que se llaman médiums o canalizadores de espíritus) información sobre sus libros perdidos, teoremas, ingredientes, localizaciones de tumbas o tesoros, o solo contar el por qué de sus ideas. Si realmente existiera la comunicación de dimensiones y entre los seres muertos con los seres humanos, ya se hubiese podido encontrar las claves para detener las guerras, las discusiones, el calentamiento global, y hasta darnos tips para mejorar como país, o que no hacer para no tener problemas económicos, de salud, y hasta de amor; así como, la fórmula para ser mejores cada día.
Pero para mí, aunque no crea del todo en el espiritualismo y en que, se puede tener contacto con el más allá, le tengo respeto a ese algo que no ha sido del todo negado; sino que, ha sido en algún punto aceptado: podemos estar viviendo con espíritus, con seres que han fallecido y no se han ido al “más allá”, o que no han descansado por x o y razón. Es una gran comparación con no creer en Dios, decir que es ateo, y de cualquier forma, al tener miedo, piensa en Dios. ¿Por si las dudas creo sin creer? Y si es posible que ese espíritu pueda entrar en el cuerpo de una persona viva, surgen tantas preguntas, incredulidad, sospechas de engaños, fantasías y problemas psicológicos en esa persona. ¿Cómo es posible que después de muerto, quieras regresar al mundo, si lo que se busca después de muerto es el descansar?
Los otros ejemplos tratan de los personajes extraterrestres; así como los sucesos que han pasado en diferentes sembradíos de la Tierra, donde se han marcado y dibujado señales, signos, y orbes de los cuales, a la gente se le ha mostrado como mensajes del espacio hacia nosotros, para: perjudicarnos, ayudarnos, darnos mensajes de paz, decirnos que no estamos solos, entre otras cosas. Y en algunos casos, se ha tomado como señal divina o creencia religiosa.
¿Pero qué es lo que hacemos? Tenemos que engañarnos, tenemos que contar una historia que sea creíble para los pequeños, para que tengan miedo, para que tengan felicidad, esperanza, sueños, ganas de lograr algo… y debe de llegar un momento en que, se tenga que negar esa historia por el bien de los próximos adultos, para que tengan una madurez llena de realidad, y esto se vuelve un ciclo, que nunca termina, porque los padres que cuentan a los hijos esas historias, cuando los hijos se vuelvan padres, las contarán a los nietos de sus padres y así seguirá la cadena. ¿Qué pasaría si al niño no se le contaran esas historias, y se le dijera la verdad desde el principio? Los reyes magos no existen, los reyes magos son los padres que con gran esfuerzo ahorran el dinero para comprarle lo que ha pedido su hijo, o sus hijos. Que tampoco Papá Noel no existe, ni mucho menos, el ratoncito Pérez que te cambiará el diente de leche por una moneda. Sin embargo, todos estos ejemplos se encuentran dentro de algo de gran importancia: la necesidad de creer en algo que no se pueda ver, no se pueda tocar, y no se pueda olvidar.
La parte del consumismo me recuerda al debate que tuvimos con respecto a un tema similar, y llegamos a lo mismo, el consumismo, el poder de lograr hacer comprar a los miles de millones de personas que existen en el mundo. Y terminamos en las mentiras, en lo que se dice camelo presunto o demostrado. ¡Engaños!
Después de este análisis, y de seguir con la lectura, de entender lo que comúnmente todos hacemos, debemos de estar conscientes de que eso está mal, porque nos dejamos influenciar por muchas cosas; y al contrario, tenemos que razonar; pensar las cosas antes de actuar, no creer en todo, y actuar con escepticismo.
De hecho con esto, me recuerda a uno de los tantos programas que quieren refutar si existen o no los sucesos paranormales, en este caso, el programa llamado: Ghost Hunters, en canal scifi, y también Ghost Hunters International. Quienes realizan su investigación paranormal de un modo científico y de razones de obviedad. El ejemplo es: si en la casa que se cree embrujada, se escuchan pasos, se busca el motivo de esos pasos, que puede ser el eco de los pasos de las personas que van caminando en la banqueta de la calle.
Es el pensar un porqué del suceso, y encontrar la respuesta lógica y científica, sin irse a lo supersticioso, irreal o fantasía. Siempre habrá un porqué de lo que pasa a nuestro alrededor.
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