lunes, 22 de marzo de 2010

CAPITULO 19: No hay preguntas estúpidas

ORTIZ ORTEGA ALEJANDRA
23-marzo-2010
Reporte de lectura C:Sagan, Carl, “El Mundo y sus Demonios, Cap19”, Ed Planeta, 1997




En este Capítulo Carl Sagan habla de la necesidad de formular preguntas siempre, define a las preguntas como un clamor por entender el mundo, por intentar comprender un poco de nuestro entorno.

Sagan también menciona la necesidad de aprender a aprender como una habilidad esencial para un mundo en transición, en donde los conocimientos evolucionan rápidamente y se corre el riesgo de que puedan quedar obsoletos. Esto me recordó al lema del bachillerato de la UNAM: “Aprender a aprender, aprender a hacer y aprender a ser”; por otra parte, y según Miyamoto Musashi cuando lees algo, se te olvida, cuando lo haces lo aprendes, y cuando lo enseñas lo entiendes, ya que esto ultimo te fuerza a hacer una deflexión

Según Sagan, y como vimos en lecturas anteriores, el hecho de esperar una gratificación a corto plazo es un gran impedimento para el desarrollo de las ciencias, y yo añadiría que no solo de las ciencias, sino en general del desarrollo de conocimientos, sean estos de cualquier campo. El aprender una ciencia, dominarla y ser capaz de innovar en este campo es un proceso lento y constante, pero lo mismo podríamos decir del campo del arte, por poner un ejemplo.

En otra parte del texto, Sagan menciona a los niños con asombro acusado, con curiosidad y vigor intelectual, que hacen preguntas provocadoras y perspicaces, niños listos y curiosos como un bien nacional al que cuidar y animar, ya que los resultados que podrían dar a largo plazo serían apabullantes; pero no solo ánimo, también se les deberían de dar a estos niños herramientas esenciales para pensar, pero, cuales son estas herramientas?

Creo que mas que conocimientos, lo mas importante es la aprehensión de un concepto y las relaciones que se pueden hacer entre ellos, es decir, como menciona Sagan, no es tan importante lo que sabemos, sino como lo sabemos.

Según Sagan, no hay suficientes científicos por dos razones: 1, los niños no trabajan lo suficiente en la escuela (pero tal vez no es el método correcto de enseñanza, finalmente un niño también tiene que aprender otras habilidades, tanto físicas como sociales, que le afectaran a lo largo de toda su vida), y 2, que esta muy extendida la idea de que la ciencia es demasiado difícil (y en este punto volvemos a lo mismo, tal vez es el método de enseñanza el que debería cambiar)

Un punto que me pareció muy interesante, y que me remitió a lo que hablamos en la clase pasada, respecto al hecho de si todos son aptos para estar en una escuela, bueno, según Sagan no lograr despertar el entusiasmo de todas las personas no pertenecientes a una elite del conocimiento, no solo es “injusto, sino también estúpido y contraproducente”, y concuerdo absolutamente con él.

Sagan también hace mención a los momentos de comprensión súbita de un científico, como momentos llenos de “asombro reverencial, sorpresa y delicia”, y me gustaría que todos fuésemos capaces de experimentar esto, todos los niños, y no solo los niños, también cualquier persona adulta que quisiera hacerlo.

Para cerrar el capitulo, transmitir la ciencia, sin crear confusión ni mostrarse paternalista, con el fin de encender la chispa del asombro. Esta última creo que es la palabra esencial de todo el capítulo; y la base de todo empieza con preguntas. ¡Formular preguntas clave es la clave!

No hay comentarios:

Publicar un comentario