CHÁVEZ RAMOS CAROLINA
25 marzo 2010
Falling for science. Objects in mind
En la introducción del texto retomamos el eje central de las lecturas anteriores; la necesidad de despertar el interés de la población en general por la ciencia, de que se den cuenta de que gracias a los avances científicos hemos llegado hasta aquí y que la ciencia está al alcance de todos. No quiero decir que todos debemos de seguir una carrera científica sino que lo mínimo que debemos de hacer es tratar de entender el porqué del los fenómenos que nos rodean, el porqué de la conformación del cuerpo humano, el porqué somos la única especie que ha evolucionado de esta forma, etc.
Más adelante se habla de las pequeñas cosas que durante la infancia de algunos profesionistas marcaron su pasión por cierta disciplina y cómo fenómenos tan comunes pueden explicar grandes misterios.
La primera historia, habla acerca de un niño que nace en el mundo circense cuyos padres dedicaban su vida a la acrobacia. El se consideraba una persona tímida que no veía su vida fuera del circo hasta que, un día ve un espectáculo de rayos láser en un planetario y nace su pasión por esta ciencia. A partir de ahí aprovecha cada oportunidad para apreciar este tipo de espectáculo hasta que puede comprar uno. Ya que lo obtiene comienza su propio proceso de experimentación con el objeto que tanto lo apasiona y construye su propio proyector con el cual entretiene a sus amigos del circo y ocasionalmente al público en general.
Algo que me llamó mucho la atención es que el autor menciona que desde el descubrimiento hasta la aplicación en busca de la ciencia puede ser una experiencia “estética” y que esto lo llevó a sentirse hasta cierto punto artista, ya que con su creación y su interpretación personal de los rayos láser proyectados hacia alguna superficie compartía su pasión con el resto de la gente lo cual le resultaba muy gratificante y aunque actualmente no recuerde dónde quedó su primer láser la experiencia que vivió durante ese proceso científico que llevo a cabo sigue presente en su vida.
La segunda lectura habla acerca de la fascinación del autor por ver el funcionamiento de los aparatos electrónicos de uso diario, el tomaba los aparatos que ya no servían y se dedicaba a irlos descomponiendo para entender su funcionamiento. Cuando llegaba a las partes más básicas con las cuales se comprenden la mayoría de los aparatos electrónicos los utilizaba junto con los LEGOS para construir ciudades con todos sus componentes. Lo que me llamó la atención de esta lectura es que el autor dice que a él no le gustaba seguir las indicaciones que venían en los sets de LEGO que compraba, el era libre de crear como el quisiera y lo que a mi me deja de esa reflexión es que cada quien interpreta las cosas de distinta forma y que cada uno va construyendo una idea de cómo debe de funcionar el mundo sin importar si a los 5 minutos descartamos esa idea y comenzamos de nuevo.
La última lectura muestra una forma de análisis y de creación totalmente distinta a la anterior, ambos autores relatan sus experiencias con LEGO pero el primero habla de que a él no le gustaba seguir las instrucciones; el iba creando su propio camino e iba aprendiendo de los errores que surgían, y el último autor habla de su fascinación por seguir las instrucciones y en lugar de ir corrigiendo sus errores sobre la marcha planeaba todo de manera sistemática para adelantarse a los posibles errores o complicaciones futuras.
jueves, 25 de marzo de 2010
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