No hay preguntas estúpidas EMME

MARTÍNEZ ESPÍNOLA EDGAR ELIEZER

Marzo 23, 2010

Reporte de lectura.
Carl Sagan, El mundo y sus demonios Capítulo 19 “No hay preguntas estúpidas”

En este texto podemos apreciar la importancia que tiene la investigación científica para el ser humano, o mejor dicho, la apreciación que tiene el autor del por qué debe de interesarnos y el valor que aporta dicha actividad.

Comienza por preguntarse ¿cómo se daba la educación en tiempos prehistóricos? cómo sería las escuelas, los métodos de enseñanza y hasta las ceremonias de graduación, los títulos que obtendrían los estudiantes y hasta los cursos de postgrado de aquellos tiempos, continúa con una frase que dice: “Cuando no cambia la preparación durante inmensos perío¬dos de tiempo, las tradiciones pasan intactas a la generación si¬guiente” y es muy cierto, se me ocurre pensar en la forma en que nos amarramos las agujetas, por ejemplo, es de la manera en que nuestros padres nos enseñaron a atarlas, pero es la manera en que sus padres los enseñaron y me imagino que así nos podemos seguir hasta la época en que no se usaban zapatos con agujeta, pero por otro lado nos dice que “Pero cuando lo que se debe aprender cambia de prisa, espe¬cialmente en el curso de una sola generación, se hace mucho más difícil saber qué enseñar y cómo enseñarlo” otro ejemplo muy de la vida cotidiana sería el uso de teléfonos celulares o las computadoras, cambian a una velocidad tan acelerada, que en lo que está uno, por fin, aprendiendo a editar los contactos del teléfono, ya salió uno nuevo o lo mismo con el software, apenas se está volviendo uno “experto” en un programa, cuando ya salió la nueva versión.

Creo que toda esta “introducción” está relacionada en cómo surgió toda esta tecnología y la relaciona con las preguntas de los niños, de que quieren saber todo, preguntan el “por qué” de las cosas y la respuesta que podamos dar siempre generará otro “por qué”; el autor nos dice que deberíamos ser como los niños, preguntarnos por qué suceden las cosas o por qué son como suelen ser y no limitarnos en estas preguntas por más tontas o sin sentido que parezcan, “no hay preguntas estúpidas”, creo que muchos de los avances tecnológicos y la respuesta a muchas incógnitas que se han dado al pasar de los tiempos, ha sido por responder a preguntas tan sencillas como saber por qué el sol sólo nos ilumina por un “X” periodo de tiempo. Algo que me pareció interesante, es la relación que hace de que los niños al hacer este tipo de preguntas y ver que los adultos se molestan al contestarla, va generando una inseguridad en el niño y con el pasar del tiempo, va evitando hacer este tipo de preguntas, para evitar la incomodidad de esta situación lo que lleva a que cuando esos niños son adultos y están en alguna clase y quieren hacer una pregunta, se preocupan más por formularla bien, que sea coherente y quedar bien con el resto de la clase, creo que eso es muy cierto y nos pasa a muchos de nosotros (es sólo una suposición), por ejemplo, ahora en el propedéutico, creo que tenemos ese miedo a hacer el ridículo ante la clase, por preguntar algo que se nos ocurre, que podría dar pie a una discusión muy enriquecedora, y simplemente nos callamos o en el mejor de los casos, después de mucho pensarle, hacemos la pregunta, pero ya demasiado “trabajada” y resulta ser algo muy ambiguo, y si al preguntar lo que sea, no se sabe la respuesta en ese momento, existen muchas fuentes de información, simplemente el internet, para buscar la respuesta a nuestras incógnitas.

Nuevamente tocamos el punto de la educación, pues desde pequeños se debe incentivar a que los niños no pierdan esta curiosidad de conocer el mundo, inducirlos a que experimenten con sus propias manos, para formar o reforzar en ellos un espíritu crítico e incrementar su imaginación, de una forma que se les motive a conocer más. Claro que es necesario que los profesores estén bien preparados para realizar dicha actividad, y como se menciona en el texto, también a ellos hay que motivarlos, con mejores sueldos y oportunidades de trabajo, para que ellos se preparen mejor y formen mejores estudiantes para que desarrollen una carrera científica.