miércoles, 24 de marzo de 2010

Falling For Science, Objects in mind

URRIETA ROSALES MAYRA THELMA
Curso Propedeutico
24 de Marzo de 2010.
Falling For Science, Objects in mind. By Sherry Turkle
Esta lectura nos habla del primer contacto que destacados científicos tuvieron con la ciencia, para lo cual, Sherry Turkle nos hace una reflexionar en que en ocasiones las mínimas cosas en las que pensamos, traen consigo a generaciones y generaciones de científicos de vocación; que mirando esos objetos, podemos encontrar la conexión entre ciencia-tecnología-amor. Asimismo, se nos recuerda el poder que tienen los artefactos en el rumbo de nuestras vidas, pudiendo con ello, hasta repercutir en el cambio del mundo. En un inicio no llegamos a imaginar el impacto que provocan los artefactos en nosotros mismos, sin embargo, cuando te das tiempo para analizar las cosas, te das cuenta de que hasta una “barbie fashion” puede ser el detonador para dirigir tu vida hacia un diseñador de modas…
Hay que analizar qué aprendemos, el amor por la ciencia puede empezar con el amor por un objeto, por ejemplo, objetos encontrados en nuestra niñez, mismos que forman parte de nuestra propia fábrica de ciencia, produciendo así una cadena de causa y efecto.
En mi caso, no fue una “barbie” quien dirigió mi rumbo, yo mas bien creo que fue “la casa de la barbie”; y no la que se divulgaba por televisión o la que estaba en los aparadores de las tiendas, era MI CASA. Mi papá es el típico “chambitas”, desde que recuerdo siempre quiso saber como se hacen las cosas, paso por cursos de todo, como de refrigeradores, soldadura, carpintería, cancelería, mecánica, albaliñería, pintura, y ahora de computación y francés; pero bueno, lo genial de todo eso, fue que él me hizo “mi casa de barbie” con todo y muebles!, primero empezó por un piso, y claro no cabía nada, así es que decidimos hacer otro piso mas, y por supuesto necesitábamos ahora mas muebles, después la casa fue creciendo, se adicionaron otros dos pisos mas, y yo estaba tan apurada por los muebles que le faltaban que solo pensaba que pondría en ese rincón. Así que yo le decía a mi papá como iba a se el menaje de MI casa, le dibuje mis diseños, y sus acabados, me parecía el “rosita” demasiado cursi para mi, así que empecé a proponer nuevos estilos y combinaciones; recuerdo que MI casa quedo genial, con un techo de dos aguas y cuatro enormes pisos rectangulares, y a los laterales de cada piso habían ventanas que se podían abrir y cerrar ya que tenían canceles de aluminio y acrílico, y al lado cortinas, barandales en los balcones y en las orillas de los pisos (excepto en la planta baja; las escaleras permitían que mis muñecos accedieran a cada piso, y yo podía maniobrar gracias a que en la cara frontal de la casa no había pared, y en la periferia o contorno frontal de cada piso, avía una superficie con detalles ondulares haciendo un tipo marco, de triplay… Ya mas grande me pregunte… ¿Y quien diseña todo eso?, no es un diseñador grafico ni tampoco un ingeniero… ¿Quién hace eso? Y Voilá!!! Lo encontré!!! es un Diseñador Industrial, y a pesar de que mi papá quería tanto que estudiara medicina, me fije un rumbo, siendo que ni siquiera en un inicio sabia si existía un especialista en el área, talvez porque es una carrera nueva, talvez porque nadie sabia que era “eso”, o talvez porque mi papá prefería que cortara carne humana en lugar de MDF, no lo se, pero el hecho es que sí efectivamente, el amor a un artefacto me dirigió a mi carrera… a la ciencia…
Volviendo a la lectura, se dice que tanto estudiantes como maestros han testificado el poder que han despertado los objetos en las mentes científicas. Un ejemplo de ello es Timothy Bickmore quien tiene un doctorado y actualmente es asistente en la Universidad Northeastern; el comenzó su afición por los lásers cuando era muy niño, aun cuando su vida se desarrollo en un ambiente circense, apartado del fácil acceso a la tecnología, tuvo su primer encuentro con el láser en la adolescencia, y quedo fascinado con el show consistente en rayos láser multicolor, por lo que empezó a comprar cada libro referente a láser y efectos de luz. Trabajar en una comunidad circense es desolador, la mayoría de los niños tiene una pequeña idea de cómo es la vida fuera la comunidad, no imaginan que las escuelas o colegios tienen un valor. Gracias a que el padre de Timothy también trabajaba como mecánico, eléctrico, etc., en el circo, él aprendió varías cosas. Para cuando Timothy tenía 17 años compro, por correo, su primer láser, paso muchos meses construyendo equipo de proyección, creó patrones que se podían modular en tiempo real, creó un proyector y fue entonces cuando se sintió satisfecho por construir algo que disfrutaba, así que al final de cuentas el láser le proveyó algo más allá de todo, descubrió su camino por la ciencia teniendo así el sentimiento de: no importa tu objetivo tienes que trabajar en el.
Un año después Timothy entro al colegio, la única forma de conocer más acerca de los lásers era estudiando, así que ingreso a la mejor universidad de ingeniería cerca de su ciudad; sin embargo nunca volvió a trabajar con lásers, pero la pasión que le dio el láser le duro los cinco años de la universidad, una década en la industria, y después volver a la escuela otra vez. Siempre se están descubriendo nuevos caminos en la vida.
Justin Marbel
Trabaja en un centro de capacitación y plantación computacional en una compañía de Boston. Para él los objetos favoritos de su niñez cayeron en dos clases, los que tiraba o destruía y con los que se podía construir algo, su objetivo era encontrar la simplicidad dentro de la complejidad, por ejemplo, la televisión es un sistema complejo construido por otros sistemas complejos, pero en el nivel más bajo hay componentes que ya no se pueden separar, componentes anatómicos, simplicidad.
Justin hizo un descubrimiento fantástico: el modo más general de describir equipos electrónicos era el más simple, por ejemplo, una simple radio o una T. V. son vistas como un instrumento complejo pero cada una tiene solo cerca de diez tipos de componentes, los cuales, son ya conocidos como una cosa existente ¿cuál es lo complejo?
Justin menciona también haber tenido una experiencia similar cuando fue adolescente un “Lego” de regalo. Los tabiques de Lego le dieron a Justin un contacto o proporción aproximados con la vida real.
Scott Brave
Scott Brave es un activo inventor con maestría y doctorado de Stanford.
Su amor por los modelos de construcción empezó cuando él tenía cinco años, hizo su construcción con los tabiques de “Lego” con solo seguir las instrucciones, le era increíble ver como tantas simples piezas resultaran en una hermosa complicada pieza. Le gustaba el reto de deducir la información de las instrucciones.
A los 11 años su interés por la construcción se acrecentó, tuvo que armar un carro de control remoto de cuatro ruedas; las instrucciones para armarlo le enseñaron a pensar analíticamente, aprendió que las instrucciones son precisas. El carro le trajo muchas formas de pensar, para empezar, fue muy complicado entender las instrucciones proveídas en un dibujo, que hacía tan obvio el que hacer después. Con la construcción del carro, la selección de piezas debía ser precisa, si una pieza estaba mal colocada o mal ensamblada podría afectar a todas las demás, se tenía que pensar más allá y se tenía que trabajar con muchos tipos de información para tomar la decisión correcta del siguiente paso; las decisiones eran irreversibles; con los tabiques de “Lego” le era permitido corregir con experimentación, pero con el carro tenía que hacer los experimentos en la mente.
Esas técnicas reflejaron una manera de pensar, un sistema planeado de pensamiento; pero afortunadamente es más sencillo si uno ve el proceso en términos analíticos; las mejores soluciones vienen si se piensa más allá de las instrucciones.
Joseph Kaye
Joseph Kaye estudio una maestría en las artes del multimedia y actualmente esta estudiando su doctorado.
Para Joseph “Lego” significo mucho en su formación incluso hoy en día. El nos habla de su interpretación entre los juguetes Playmobil y Lego; con Playmobil uno juega, con Lego uno crea. Siempre Joseph quería construir algo mejor, algo más grande o algo más bonito. Con tantas formas creadas con Lego el consideró organizar su colección por color, por tamaño o por tipo de creación; y este fue el primer contacto que tuvo con el concepto de dimensiones. Ese reto de considerar categorías de organización y guardado, le hicieron más tarde aproximarse a los programas de multimedia. No se puede decir si con “Lego” trabajas o juegas. Incluso actualmente encuentra que los niños que tienen el mejor conocimiento técnico acerca de un sistema, son los que le han dado más tiempo no a leer manuales sino a tratar con todas las opciones.
CONCLUCIONES
Substancialmente una, los objetos o artefactos que amamos nos pueden llevar a la ciencia… analizemosnos, solo hay que dejarnos “encienciar”.

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