Tarea 3

GÓNZALEZ BÁRCENAS JAIME
21 marzo 2010
Tarea 3. El mundo y sus demonios. No hay preguntas estúpidas. Capítulo19.

Se entiende que todas las preguntas deben incluirse cuando lo que importa o lo que se busca, es cambiar la mirada, alentar el escepticismo, renovar nuestra ideas, elementos primordiales que, según nos dice Carl Sagan en este texto, se encuentran en la base del pensamiento científico. Sin embargo todos los días y a cada momento se juzga y se censura la disidencia, y se hacen gestos incómodos de extrañamiento ante lo nuevo. ¿Por qué?

Día a día nos levantamos e iniciamos nuestras actividades apoyados en un sinnúmero de costumbres con las que venimos construyendo y dando sentido a nuestras vidas. Dice el Dr. Edward de Bono “la mas importante habilidad de la mente es hacer rutinas”. Él trabaja desarrollando herramientas para mejorar la habilidad de pensar y la capacidad de producir más y diferentes ideas. Es creador del concepto de “pensamiento lateral” y muy fácil de rastrear. Aún cuando sus intereses se inclinan por lo nuevo, nos alerta de la tendencia tradicional del pensamiento lógico: hacer rutinas. ¿Por qué? ¿Para qué? Si no dispusiéramos de ellas habitar en el mundo nos sería imposible. Recuerdo ahora a un mejor “recordador”, Funes el memorioso, actor protagónico de un relato de Jorge Luís Borges que es capaz de percibir todo en sus minúsculas diferencias y retenerlas en la memoria. Sabía el número exacto de hojas que tiene un árbol y no otro, y también sus miles de diferentes formas y matices. Atormentado cierra los ojos e intenta recluirse donde ya no pueda ver más nada. No le sirve …

Para nosotros, humanos estándar, hacer esto un solo día seria titánico. Las rutinas son resumen de nuestras experiencia y permiten reducir notablemente el esfuerzo. Allí radica su utilidad, nos permiten hacer una idea del mundo aparentemente inmóvil donde nos movemos con facilidad y encontramos nuestro sitio aunque lo hayamos olvidado el día de ayer (¿..el salón sigue en el mismo sitio?)

Dice el Dr. de Bono que este pensamiento, el que construye rutinas, es el pensamiento de la alta probabilidad, mientras que el pensamiento creativo es el de la baja probabilidad. Si los recurso son escasos nuestros mecanismos naturales no pondrán en juego nuestra integridad apostando por lo menos probable, por el contrario se orientan hacia la certeza que en términos prácticos es la mejor probabilidad o la más alta probabilidad.
Hacer aquello que ha sido exitoso ante, repetir la fórmula, es más económico (nuestros compañeros de otros países -se dice: extranjeros- sabrán del esfuerzo adicional que implica vivir en un sitio donde las cosas son diferentes y el agotamiento que producen diferentes monedas, diferente autobuses, diferentes palabras, diferentes rutinas, hasta que …) El problema que subyace es que las cosas y circunstancias aunque no lo creamos cambian continuamente y el éxito de ayer fue antes: pertenece al pasado. ¿Construir el futuro con las herramientas del pasado? Ese es parte del problema, tal vez sea parte de la explicación.

Entre la duda y la certeza se plantea una asimetría o diferencial de agotamiento, es más cómodo pretender que todo esta dicho y que no es necesario revisar nuestras respuestas.
Pero, que no se entienda mal, yo estoy de acuerdo y a mi me gusta la idea, hay que insistir, hacer el esfuerzo, y levantar la cabeza -sin peinar- por las mañanas y embestir de frente o de lado el paralelepípedo en que estamos insertos y salir de la burbuja para enfrentar con un gato en el bolsillo, rebelde compañía, la noche pelirroja que nos ofrece otros colores en el cielo de la ciudad…

¿Y yo? de nuevo con estas palabras que me revelan continuamente como “cronopio” (ya les hable de Julio antes), ¿Qué hacer? si no repetir que así tengo los ojos, perdón si ofendo a alguien, se que hay “famas” y les puede ser molesto, pero, si fuera necesario o de algo sirviera, declaro que es involuntario.