miércoles, 24 de marzo de 2010

Falling for science

RODRIGUEZ BERMUDEZ MIROSLAVA C.
23 de Marzo de 2010
Ensayo: Falling for science

Adentrarse en la ciencia puede ser consecuencia de una curiosidad infantil que nos alimenta la imaginación, como lo ejemplifican los textos tomados del libro “Falling for science”. Donde podemos ser participes de cómo los juegos o pasatiempos infantiles se convierten en pasión por la ciencia.

Este animo de descubrimiento, esta reflexión sobre los elementos que nos rodean es un excelente alimento para la imaginación infantil. Creo que muchos de nosotros podemos sentirnos identificados con algunas de las experiencias leídas, como el aprovechar la primera oportunidad que se tenía para desarmar un radio, televisión o cualquier aparato que tuviera la desgracia de caer en nuestras manos. Y este natural sentido de la exploración fue la que con toda seguridad nos llevo a tratar de arreglar el walkman que ya no prendía, o abrir la plancha para ver cómo era que calentaba.

En lo personal recuerdo ver a mi papa arreglar la plancha e incluso la lavadora cuando tenían algún desperfecto, y recuerdo pensar que parecía cosa de magia que existiera algo llamado electricidad que hacía que estas cosas funcionaran por medio de cables y tarjetas verdes con piececitas metálicas y de colores parecidas a ciudades pequeñitas.

Es realmente interesante ver como esta búsqueda de los porqués puede llevar a elegir una disciplina en el área de la ciencia y la tecnología, y ser partícipe de la pasión que aun años después sigue despertando esta búsqueda. Y es que esta cualidad de reflexionar, experimentar y poder concatenar conocimientos adquiridos con nuevas ideas son características importantes cuando se habla de investigación científica. En su libro “Reflexiones matutinas sobre la investigación científica”, el Dr. Ruy Perez Montfort menciona que “la investigación científica es una actividad a través de la cual se puede conservar la eterna juventud” y es que la investigación, para quien la realiza por gusto, es un deleite y una diversión (No puedo imaginarme que alguien haga investigación sin gusto pero seguramente puede pasar).

En los fragmentos del libro podemos ver como cada uno de los personajes relatan sus experiencias en su acercamiento a la ciencia lo que los inspira a elegir su disciplina. Y podemos observar algunas características deseables en las disciplinas de la ciencia tales como la tenacidad, la curiosidad, la mente analítica que trata de desmenuzar el problema para entenderlo determinando sus implicaciones, ser flexible al cambio y a nuevas ideas, la capacidad de trabajo, imaginación, etc. Y es interesante ver cómo sin saberlo siendo niños aplican el método científico, este camino de generar una pregunta a la cual se busca encontrar respuesta por medio de experimentos que nos proporcionan nuevas ideas. Incluso podemos observar como Scott Brave en su intento por ensamblar adecuadamente su carrito con piezas de LEGO, llega a usar su imaginación para simular la colocación de las piezas y genera toda una metodología de clasificación de piezas.

En general creo que esta lectura me deja con un buen sabor de boca por la riqueza de las experiencias que te permiten ver que tan diverso puede ser el camino para llegar a la ciencia y a la vez observar que todos comparten este animo de experimentación y reflexión en torno a preguntas o incógnitas que se quieren resolver.

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