domingo, 21 de marzo de 2010

Capítulo 19 – No hay preguntas estúpidas de Carl Sagan

HERNÁNDEZ CAMPOS ANA LORENA
21 de marzo 2010
Lectura 3

Actualmente nos encontramos en un mundo donde la tecnología es lo que está predominando en todos los campos de trabajo, por ende aparecen simbiosis que hacen que todo se transforme y aparezcan cambios en todo lo que ha existido. Como consecuencia a esto sucede que cada generación está aprendiendo cosas cada vez más actualizadas por lo que debemos prepararnos más para estar siempre a la vanguardia.


Sagan nos trae un recuento de como cuando uno es niño, tenemos esa perspicacia de querer saber todo lo que nos rodea y aún cuando recibimos la respuesta y ésta sea positiva o no, siempre nos está intrigando y no nos detenemos hasta conseguir lo que realmente queremos. La etapa del por qué debería de ser toda una vida y no sólo el tiempo que debe transcurrir de ser niño a adolescente.

Puedo relacionar esta lectura con la anterior de Ikram Antaki que hizo una reflexión sobre la educación en México y en este capítulo es ahora Carl Sagan quién realiza una síntesis sobre como las instituciones educativas en los Estados Unidos ha descendido en los últimos años estando por debajo de Japón, Corea, Alemania, Canadá y Gran Bretaña. Realiza esta comparación debido a que los jóvenes no dedican las horas suficientes a estudiar como es debido y se entiende claramente que para uno investigar debe de tomarse el tiempo necesario. Y es que la realidad el profesor en épocas anteriores disfrutaba de su profesión y era admirado por ejercer esta carrera. Hoy en día carecen de preparación suficiente lo que hace que se vuelvan pocos inspiradores para transmitir los conocimientos que puedan lograr atraer a los alumnos a querer poner empeño a descubrir nuevos retos.

Destaca Sagan que los mismos científicos deberían ser parte de que la ciencia se divulgue sino de que otra manera se va a probar de lo que el ser humano en realidad es capaz de lograr. Hace un énfasis que saber y explicar no es lo mismo; pero el secreto es hablar con la verdad y en realidad no es tan complicado, ya que todo puede ser explicado y entendido. Para ello se debe tener un lenguaje sencillo pues no todos cuentan con las mismas habilidades, un ejemplo que siempre me ha gustado dar es que no todos somos expertos en dibujo, sin embargo con el tiempo y al individuo que guste de dicha actividad va a poder desenvolverse mejor en ésta, perfeccionándose hasta que logre obtener el trazo que defina hasta el más mínimo detalle que capte, lo mismo sucede con el lenguaje, la persona que le interese el tema indagará sobre lo que más le llegue a atraer hasta encontrar lo que realmente necesite o lo haga feliz y es lo que Sagan claramente propone.

Llego a la conclusión al igual que Sagan que el mundo debe de ser más abierto de lo que ya es, pero con la razón de querer saber como el mundo funciona y para ello los individuos deben poseer un espíritu crítico, tener curiosidad sobre las cosas y mucha imaginación. Carl Sagan dicta que la ciencia es una herramienta con el fin de que todos nosotros podamos avanzar y que la misma humanidad tenga prosperidad para que las personas sientan admiración por la misma ciencia y ésta los pueda llenar de deseos.

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