jueves, 18 de marzo de 2010

el mundo y sus demonios correcto

CHÁVEZ RAMOS CAROLINA
18 marzo 2010
Prefacio. El mundo y sus demonios

EL texto habla un poco acerca de la infancia del autor; de su familia y de su forma de ver la vida. El relata un acontecimiento que probablemente haya marcado el resto de su vida, cuando se involucra en una pelea con su vecino y al devolverle el golpe atraviesa la vitrina de la farmacia del primer piso de su edificio de departamentos lo que resulta en dos puntadas en su puño. El se sorprende al ver la actitud de los demás ante esta situación; recurrió a la fuerza física para defenderse, causo daños materiales y se lastimó la mano, y aún así, todos parecían verlo con admiración ante su forma de enfrentar la situación. ¿Por qué?, porque lo hizo por su honor y aprendió algo de la situación.
El prefacio se titula “Mis Profesores” y no sólo se refiere a las personas que se encargaron de su formación académica sino que también se refiere a sus padres, quienes lo apoyaron incondicionalmente en su decisión de volverse astrónomo y en lugar de cuestionar la profesión por no conocerla se dedicaron a alentarlo e irlo empapando de conocimientos y pasión por la astronomía, claro esta, que esto fue dentro de las propias posibilidades de sus padres que iban desde proporcionarle cartones para escribir números hasta llevarlo a exposiciones donde la ciencia y la tecnología le abrían los ojos al autor.
Más adelante, durante sus estudios previos a la universidad, el autor comenta que la forma de enseñanza que recibió para las materias relacionadas con la física y las matemáticas no contemplaba para nada un profundo análisis de los problemas planteados, si no que al contrario se esperaba que los alumnos sin cuestionar aplicaran las fórmulas para llegar al resultado correcto sin estudiar el porque de los fenómenos, o siquiera cuestionar a sus profesores sobre el porque de las cosas. También habla de que el ansiaba llegar a la parte final de sus libros porque consideraba que ahí estaban las cosas interesantes pero que lamentablemente, el curso escolar siempre terminaba mucho antes de llegar al final de los libros.
Afortunadamente, al comenzar sus estudios universitarios la forma de enseñanza que el conocía dio un giro de 180°, ya que fue alentado a volverse una persona crítica y totalmente analítica que se cuestiona el porque de las cosas y constantemente plantea nuevas soluciones a los problemas, que no siempre serán las soluciones acertadas, pero que a base de prueba y error pueden ir acercándolo cada vez más a una posible solución. El relata que durante uno de los veranos que fue aprendiz de biología con H.J. Muller en la Universidad de Indiana trabajó con G.P. Kuiper, el único practicante con plena dedicación en la astronomía planetaria de la época. Gracias a Kuiper, conoció por primera vez el llamado “cálculo sobre servilleta de papel”, que sucede cuando se te ocurre una posible solución a un problema y recurres a una servilleta de papel para aplicar tus conocimientos fundamentales de física, garabatear ecuaciones y sustituir con valores numéricos para ver si esto te acerca a la solución, si no es así, debes de seguir intentándolo y como el lo menciona “ir pelando las capas del a cebolla” para llegar a la solución.
Durante sus estudios en la Universidad de Chicago el autor hace énfasis en la forma de enseñanza y lo que más se valoraba de los profesores, que era la forma de enseñar y la pasión que lograban transmitir a sus alumnos.
Para terminar, comenta que si bien siempre se ha sentido agradecido con sus profesores de la década de los años 50, las personas que más le enseñaron en la vida fueron sus padres, que aunque no conocían nada acerca del mundo de la astronomía, siempre lo alentaron a perseguir su sueño y dentro de sus limitaciones lo ayudaron a encontrar su camino.

1 comentario:

  1. una disculpa por la primera entrada pero no me daba la opción de pegado en la pestaña de redactar, fue hasta que lo peguén en html que lo logré... saludos

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