Ensayo Lectura 3 (Carl Sagan)

TORRENTERA TORRENTERA YAZMIN

22 de Marzo del 2010

NO HAY PREGUNTAS ESTUPIDAS…

Me parece genial la manera de escribir de Carl Sagan, la sencillez con la que transmite sus ideas y en general su forma de pensar, admito que nunca antes lo había leído y ahora que comienzo a hacerlo me declaro una fan. Este capítulo de su libro me pareció sumamente interesante, indignante y hasta cómico en cierta forma. Coincido con él en la mayoría de sus afirmaciones y considero que es necesario que más personas como él nos abran los ojos acerca de lo que se está haciendo mal, de lo que hemos perdido con la inercia del día a día.

Sin duda, tanto los cambios veloces y constantes del mundo como los grandes avances de la tecnología, han cambiado nuestra manera de ver las cosas. Hemos perdido la capacidad de asombro, estamos tan acostumbrados a vivir rodeados de tecnología… Nos levantamos en y apagamos un aparatito que hace ruido para despertarnos, que no tenemos idea de cómo funciona o por qué; prendemos la luz, utilizamos teléfonos celulares, computadoras, microondas, estufas, televisiones, cajeros automáticos, automóviles, etc. Infinidad de productos de la tecnología que vienen a nosotros y utilizamos de manera tan común y natural que ya nada nos sorprende. Muchas veces ni siquiera nos detenemos a observar y a disfrutar de las manifestaciones de la naturaleza que vemos todos los días de nuestra vida, como un amanecer, las estrellas, la luna, un árbol, una flor, la lluvia, un relámpago…

Los niños en cambio, son como un papel en blanco. Aún tienen esa capacidad de asombro que los hace ser personas curiosas y creativas. La manera en que los padres o profesores dirijan eso, definirá si llegarán a ser adultos motivados y capaces de interesarse por la ciencia e investigar, o adultos con mentes cerradas y que simplemente memorizan información, como autómatas que saben cómo utilizar la tecnología pero no saben ni les importa cómo llegó hasta sus manos, o cómo se podría mejorar.

Desgraciadamente, la educación que se está dando (el autor comenta el nivel cultural y científico en Estados Unidos, pero el caso de nuestro país es aún peor) no nos da respuestas muy favorecedoras. Son indignantes las estadísticas que muestran el nivel educativo del país en todos los niveles. El poco interés de los estudiantes en la ciencia , los maestros mal preparados, los sistemas educativos deficientes y arcaicos, la falta de apropiación de conocimientos, los bajos recursos que se les da a la educación forma personas ignorantes, conformistas y fáciles de manipular.

Me llamó especialmente la atención la parte donde Sagan habla de lo retrógradas que pueden ser los dogmas de algunas religiones, a pesar de todas las pruebas que existen… ^­Que la tierra es plana? Que es el centro del universo? Que no existe la evolución? QUE????? Es realmente increíble que la gente siga rechazando verdades tan comprobadas, y que siendo tan poderosas las instituciones religiosas sean tan retrógradas. Es indignante.

Concuerdo con él en que los científicos deberían compartir más y mejor sus hallazgos y conocimientos, no guardarlos para la pequeña comunidad a la que pertenecen, si no buscar un lenguaje más universal y hacerle “publicidad·” a la ciencia, despertar el interés de la gente. Definitivamente necesitamos seres humanos con una mente despierta y abierta, con espíritu crítico e imaginación, no marionetas que sean fáciles de moldear, sin capacidad de razonar y que no hacen preguntas. Las preguntas son el principio del conocimiento, nunca hay que dejar de hacerlas.