martes, 23 de marzo de 2010

TAREA 3

GAYTÁN LÓPEZ LETICIA
23 de Marzo de 2010
LA EDUCACIÓN

Desde que los humanos comenzaron a agruparse en grupos de convivencia e interacción entre unos y otros, los métodos de enseñanza, siempre han estado presentes de una u otra manera. Podría ser que los primeros métodos de enseñanza hayan tenido que ver más con la imitación que con el pensamiento libre de cada individuo, al notar que cierta herramienta o técnica eran útiles para determinado fin, es muy probable que dicho comportamiento haya tenido eco dentro del grupo. Pero los métodos de enseñanza que se basan en la imitación no solo pertenecen a estadios de la prehistoria, en nuestros días es posible ver ejemplos entre nosotros mismo, sobre todo entre las niñas y los niños en edades de preescolar. Las niñas y los niños siempre se han caracterizado, en su mayoría, por presentar una curiosidad innata acerca del mundo que los rodea; demostrándola por medio de preguntas, que muchas veces no caen del todo bien a los padres o a los adultos en general, dichas preguntas muchas veces tienen respuesta y otras tantas no. Al plantear esto, no deja de venir a mi mente una tira cómica de Mafalda, en la cual su padre muy orgulloso había creído haber encontrado por fin, la técnica perfecta para contestar todas las preguntas que Mafalda le hacía constantemente, que a pesar de ser una pequeña de no más de 5 o 6 años muchas veces sacaban de quicio al padre, dicha técnica era: Responder a las preguntas de Mafalda simple y claramente. Vaya dilema ¿no?, que significa responder simple y claramente a las preguntas que nos planteas los niños, pues eso simplemente; si para alguna cuestión no conocemos la respuesta es mejor tratar de informarnos acerca del tema y si de plano no tiene respuesta, pues bueno plantear esa posibilidad al niño de manera que el entienda que la ciencia y el conocimiento humano aun tienen muchas incógnitas que resolver. Pero pienso también, que es importante enseñar a los niños a buscar las respuestas a sus propias preguntas, por lo menos esa fue la técnica que mis padres utilizaron conmigo, me respondían algunos planteamientos, pero en otros casos me alentaban a que yo misma descubriera la respuesta. Creo que cuando ocurría lo segundo la sensación era mucho más satisfactoria para mí. Considero, que el alentar a un niño a responder a sus preguntas de una manera ordenada, ira paulatinamente contribuyendo a desmitificar la clásica imagen del científico encerrado en su laboratorio, en solitario, descubriendo el porque de nuestra existencia, o alguna formula química secreta, etc. Debemos demostrarles a los niños que el conocimiento esta disponible para todos los que quieran adentrarse en él. La ciencia no es ni debe ser inaccesible para nadie. Se debe acabar con la idea que el estudiar ciencias es sinónimo de pocos ingresos y que es una actividad reservada para “cerebritos” por el contrario el quehacer científico esta plagado de personalidades sorprendentes. Estoy de acuerdo con el autor cuando se refiere, a que la política de las naciones debería de reflejar un interés por subsanar los problemas relacionados a la educación. Ya que a largo plazo un sistema educativo eficiente, es la mejor inversión que puede hacer un gobierno en beneficio de su población. Para esto alumnos, padres, profesores y autoridades deben de trabajar como un engranaje sincronizado, porque la educación es labor de todos. No era mi intención que sonara a slogan político pero eso es lo que pienso. Todos debemos de contribuir a que no solo se quede en un reminiscente de slogan de algún político, sino que sea una realidad para la educación en México.

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