lunes, 22 de marzo de 2010

No hay preguntas estúpidas

Breña Sánchez Matilde
Reporte del capítulo 19 de El mundo y sus demonios de Carl Sagan.
marzo 22, 2010

El tema esencial de este capítulo es el aprendizaje en la actualidad cuando se vive a un vertiginoso ritmo y los cambios tecnológicos, de conocimiento y de contenidos se presentan sin cesar; bajo estas condiciones tanto alumnos como maestros se ven obligados a estar en un continuo proceso de aprendizaje, no sólo de su especialidad y métodos de enseñanza, sino también de las características, gustos, tendencias y aversiones de los unos y de los otros, con el propósito de mantener viable la comunicación entre los maestros y los educandos, de ahí que el autor planteé la necesidad de aprender a aprender.
A lo largo de la historia del hombre la comunicación ha sido un factor fundamental para la óptima transmisión de la enseñanza. Hasta hace una generación la relación de maestro-alumno se consideraba de carácter vertical, era de manera directa y no se cuestionaban los conocimientos de los docentes; al cabo de los últimos treinta años esta situación se ha trastocado radicalmente, los maestros ya no son considerados omnisapientes, en muchas instituciones se promueve esta relación como de pares, es decir, horizontal; pero sobre todo, se trata de una relación que se ha hecho más compleja en la medida que se han sofisticado los medios de comunicación, sofisticación que ha conllevado la generación de la educación de manera indirecta, es decir, no presencial.
Lo anterior ha implicado un doble esfuerzo por parte de los docentes quienes además del dominio de su especialidad han tenido que involucrarse en el manejo de estos nuevos medios de comunicación; aquellos que se han resistido, de alguna u otra manera, quedan relegados de los avances propios de su disciplina.
A su vez es igualmente complejo para las nuevas generaciones comprender, desde las limitaciones de sus maestros para con el manejo de las nuevas tecnologías, hasta los modos de ser docente a los que hallan anacrónicos y ajenos a su formación. Así nos encontramos que, aun cuando vivimos en un mundo por demás vinculado por medio de una amplia diversidad de sistemas de comunicación, la intercomunicación particular entre las personas se ve, con frecuencia, impelido o afectado por, entre otros fenómenos, diferencias generacionales, situaciones que no se habían presentado antes a tal grado, ya que nunca se había dado un avance tecnológico de tal magnitud en un lapso tan corto.
Sin embargo la preocupación central del autor en este escrito, es en torno al aumento en el distanciamiento del ciudadano medio de la ciencia pese a que se vive inmerso en ella. Explica la incapacidad del adulto actual de sorprenderse y preguntarse, para entonces, investigar y resolver sus dudas. Presenta una serie de datos y estadísticas, todos ellos de la eduación en Estados Unidos, que demuestran como predomina este desinteres por el conocimiento científico, hasta en cuestiones por demás esenciales de la existencia, lo que ha provocado que esta brecha haya aumentado conforme se deteriora la relación maestro-alumno, crece la densidad poblacional -y por consiguiente las urbes-, y las distintas disciplinas incrementan su grado de especialización. Él atribuye este compartamiento, en la sociedad norteamericana, a la falta de políticas públicas que generen una actitud receptiva y crítica en la población, a la insuficiente preparación de científicos e investigadores, circuntancia que se presenta por la excesiva inversión de recursos en cuestiones bélicas, y finalmente, a la poca atención en la educación preuniversitaria.
A partir de esta información, la cual Carl Sagan contrasta con las estadísticas de la educación en Europa donde sí se propicia un mayor interés por la ciencia, no puedo dejar de preguntarme en dónde quedan todos los países en vías de desarrollo en relación a la educación científica, de esta lectura queda claro cómo es que se establece la relación de dependencia tecnológica entre los países conocidos de primer mundo y el restante de naciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario