jueves, 18 de marzo de 2010

LECTURA A

En este prefacio a su libro “El mundo y sus Demonios”, Carl Sagan nos habla un poco de su vida familiar y escolar, de sus vivencias con profesores en la escuela elemental y en la universidad. Me parece interesante de este texto comentar algunas cosas: primero, el apoyo del contexto familiar y el impulso dado a la creatividad y a la inquisición de Sagan cuando niño, que probablemente fue uno de los factores mas fuertes en su éxito como investigador y de hecho el lo menciona así al final de su texto; me pregunto, ¿el apoyo familiar temprano es una condición necesaria para el éxito profesional? ¿Ha habido personas a lo largo de la historia que a pesar de no contar con el apoyo familiar han logrado triunfar en sus respectivos campos? ¿Ha habido personas que a pesar de contar con el apoyo familiar al 100% no han hecho lo que les gusta? Creo que si no es una condición suficiente, al menos puede allanar mucho el camino…

Otra parte que me parece interesante de la lectura de Sagan es la comparación entre la falta de inspiración de la escuela elemental y la actividad de la universidad, donde la aproximación a los problemas se hacia desde un punto de vista muy diferente e inspirador, y donde los profesores animaban a los alumnos a investigar, a profundizar, a encontrar intereses propios y desarrollarlos, a diferencia de los profesores de la escuela elemental, que se limitaban muchas veces a transmitir información como si fuesen recetas, sin importar la comprensión adecuada de los conceptos, situaciones que me han recordado un poco a algunos maestros de primaria que tuve… sobre todo a maestros de ciencias, precisamente…

El punto que me pareció mas interesante de toda la lectura, fue la mención que hace Sagan a la capacidad de maravillarse, capacidad que a mi entender es una de las capacidades más importantes del ser humano, esa capacidad de encontrar interesante un problema cualquiera, de asombrarse y dejarse deslumbrar con lo desconocido, para acto seguido tratar de encontrar una respuesta, que a su vez te puede provocar una sensación de sorpresa y nuevas dudas, iniciándose así un proceso cíclico… lo cual me lleva a preguntarme, entre más problemas y dudas resuelves, más aumenta tu capacidad de maravillarte con sucesos o fenómenos?

Creo que dos enemigos de esta capacidad de maravilla del ser humano pueden ser estos factores: banalizar y ridiculizar. Al banalizar cualquier fenómeno, le quitamos importancia, le restamos esa posible “aura mágica” que puede atraer nuestra atención, y lo aceptamos como un hecho más, sin sorprendernos ante él, sin preguntarnos nada acerca de el, y sin querer indagar mas. El otro enemigo, la ridiculización, mas que aplicarse al fenómeno en si se aplicaría a la persona que lo observa, pudiendo ser blanco de las burlas de las demás personas, y tal vez esta persona que tiene la capacidad (maravillosa) de maravillarse, lo oculte repetidamente, hasta que lo pierda…

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