Pinedo del Barrio Mariana.
Martes 23 de marzo del 2010.
NO HAY PREGUNTAS ESTÚPIDAS- “El Mundo y sus Demonios” Carl Sagan.
Quisiera empezar por preguntarme ¿por qué pensamos que hay preguntas estúpidas? La respuesta que se me viene a la mente es: porque a veces cuando alguien pregunta es acerca de algo que ya sabemos y a nuestros ojos parece “estúpido” cuando en realidad no lo es, cuando en realidad hubo un tiempo en que tampoco conocíamos la respuesta y además probablemente cuando supimos la respuesta no la cuestionamos ¿y si lo que sabemos en realidad es falso? Creo que eso no nos importa tanto, ¿por qué? Porque tenemos la respuesta que la mayoría sabe, sea correcta o no. Podríamos decir que esta capacidad de preguntar ha disminuido debido a que se ha vuelto un estigma social, un motivo de burla, de preocuparse por el qué dirán, por el “¿qué van a pensar de mí si pregunto esto o aquello?”, lo cual es muy peligroso, porque vamos matando nuestra curiosidad.
Además de que la curiosidad muere por el temor de hacer preguntas “tontas”, también va muriendo porque es menos redituable y tal vez hoy en día no se han puesto a pensar en qué le interesa más a los jóvenes estudiantes, si entrar a trabajos administrativos o de servicios donde en ocho años van a estar ganando más que después de toda una vida de investigación, o dedicar su vida a responder preguntas científicas por el puro amor a la ciencia; la respuesta será que la mayoría no quieren esta segunda opción y realmente son muy pocos los que prefieren entregar su vida y su tiempo a este tipo de actividades por una paga que alcanza para vivir, pero que en definitiva, no para otro tipo de cosas que hoy en día, en esta sociedad consumista, se han vuelto importantes como tener un auto deportivo lujoso o ropa de marca o salir a lugares exclusivos, entre muchas otras cosas que podemos enumerar y que no se pueden pagar con amor a la ciencia. Por si fuera poco, los niños y jóvenes a los que les interesa saber más del mundo son vistos como “raros”, “geeks” “nerds”, “antisociales” y muchos otros sobrenombres despectivos, por lo que muy pocos tienen el valor necesario para volverse parte de estos grupos sociales y prefieren ocultar ese tipo de aptitudes y gustos
Todo esto qué es lo único que provoca, que la educación sea cada vez menos enfocada a la ciencia y más enfocada a cosas “prácticas”, que las personas se pregunten cada vez menos y actúen como robots cada vez más, que en las empresas se tenga que invertir cada vez más en capacitación porque afuera no pueden encontrar gente pensante y con criterio, que todo lo que hemos avanzado a lo largo de los años se vaya estancando porque ya a nadie le interesa saberlo o seguir estudiándolo o preguntárselo siquiera.
También podemos decir que la gente no se interesa por la ciencia porque cuando son niños a los adultos les molesta responder cosas que ya saben y si no lo saben no se molestan en investigarlo, porque no se fomenta que cuando son niños sigan tratando de descubrir cosas sino por el contrario, se trata de que lo intenten menos porque así la vida es más fácil, sin responderle nada a nadie; porque muchas instituciones le dicen a la gente lo que deben creer y si no hacen caso no son parte de ellos, y así podríamos seguir enumerando las razones por las que las personas prefieren no pensar y sólo actuar según lo que sea más conveniente; y aclaremos algo, no es que las personas no piensen o no puedan pensar, es sólo que no lo ponen en práctica porque sirve muy poca es la recompensa y muy inteligentemente mejor concentran sus energías en algo que sea mucho más benéfico; al contrario de lo que sucede en otros países como Japón, Corea, Alemania donde ser investigador, ser estudioso, ser docente es un privilegio que muchos quieren y que sólo obtienen los mejores.
Y podemos seguir dando miles de motivos por los cuales ya la ciencia en muchos lados se ha ido relegando, pero lo importante no es encontrar culpables sino dar soluciones, es aquí donde hay que actuar, donde hay que pelear por superarnos y porque se den buenas oportunidades, mostrar que el país va a prosperar si hay más científicos, si se dan respuestas y que esa es la única manera en la que se puede ser mejores.
Martes 23 de marzo del 2010.
NO HAY PREGUNTAS ESTÚPIDAS- “El Mundo y sus Demonios” Carl Sagan.
Quisiera empezar por preguntarme ¿por qué pensamos que hay preguntas estúpidas? La respuesta que se me viene a la mente es: porque a veces cuando alguien pregunta es acerca de algo que ya sabemos y a nuestros ojos parece “estúpido” cuando en realidad no lo es, cuando en realidad hubo un tiempo en que tampoco conocíamos la respuesta y además probablemente cuando supimos la respuesta no la cuestionamos ¿y si lo que sabemos en realidad es falso? Creo que eso no nos importa tanto, ¿por qué? Porque tenemos la respuesta que la mayoría sabe, sea correcta o no. Podríamos decir que esta capacidad de preguntar ha disminuido debido a que se ha vuelto un estigma social, un motivo de burla, de preocuparse por el qué dirán, por el “¿qué van a pensar de mí si pregunto esto o aquello?”, lo cual es muy peligroso, porque vamos matando nuestra curiosidad.
Además de que la curiosidad muere por el temor de hacer preguntas “tontas”, también va muriendo porque es menos redituable y tal vez hoy en día no se han puesto a pensar en qué le interesa más a los jóvenes estudiantes, si entrar a trabajos administrativos o de servicios donde en ocho años van a estar ganando más que después de toda una vida de investigación, o dedicar su vida a responder preguntas científicas por el puro amor a la ciencia; la respuesta será que la mayoría no quieren esta segunda opción y realmente son muy pocos los que prefieren entregar su vida y su tiempo a este tipo de actividades por una paga que alcanza para vivir, pero que en definitiva, no para otro tipo de cosas que hoy en día, en esta sociedad consumista, se han vuelto importantes como tener un auto deportivo lujoso o ropa de marca o salir a lugares exclusivos, entre muchas otras cosas que podemos enumerar y que no se pueden pagar con amor a la ciencia. Por si fuera poco, los niños y jóvenes a los que les interesa saber más del mundo son vistos como “raros”, “geeks” “nerds”, “antisociales” y muchos otros sobrenombres despectivos, por lo que muy pocos tienen el valor necesario para volverse parte de estos grupos sociales y prefieren ocultar ese tipo de aptitudes y gustos
Todo esto qué es lo único que provoca, que la educación sea cada vez menos enfocada a la ciencia y más enfocada a cosas “prácticas”, que las personas se pregunten cada vez menos y actúen como robots cada vez más, que en las empresas se tenga que invertir cada vez más en capacitación porque afuera no pueden encontrar gente pensante y con criterio, que todo lo que hemos avanzado a lo largo de los años se vaya estancando porque ya a nadie le interesa saberlo o seguir estudiándolo o preguntárselo siquiera.
También podemos decir que la gente no se interesa por la ciencia porque cuando son niños a los adultos les molesta responder cosas que ya saben y si no lo saben no se molestan en investigarlo, porque no se fomenta que cuando son niños sigan tratando de descubrir cosas sino por el contrario, se trata de que lo intenten menos porque así la vida es más fácil, sin responderle nada a nadie; porque muchas instituciones le dicen a la gente lo que deben creer y si no hacen caso no son parte de ellos, y así podríamos seguir enumerando las razones por las que las personas prefieren no pensar y sólo actuar según lo que sea más conveniente; y aclaremos algo, no es que las personas no piensen o no puedan pensar, es sólo que no lo ponen en práctica porque sirve muy poca es la recompensa y muy inteligentemente mejor concentran sus energías en algo que sea mucho más benéfico; al contrario de lo que sucede en otros países como Japón, Corea, Alemania donde ser investigador, ser estudioso, ser docente es un privilegio que muchos quieren y que sólo obtienen los mejores.
Y podemos seguir dando miles de motivos por los cuales ya la ciencia en muchos lados se ha ido relegando, pero lo importante no es encontrar culpables sino dar soluciones, es aquí donde hay que actuar, donde hay que pelear por superarnos y porque se den buenas oportunidades, mostrar que el país va a prosperar si hay más científicos, si se dan respuestas y que esa es la única manera en la que se puede ser mejores.
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