jueves, 18 de marzo de 2010

Primera lectura: El mundo y sus demonios de Sagan, Carl

Sánchez Gutiérrez Aidée
18-03-2010

Lo primero que llamo mi atención fueron las citas realizadas por el autor, sin embargo una de ellas no estaba completa, lo que siento resta contexto a la misma permitiendo las malas interpretaciones; por tanto y como comienzo de mi análisis me permito completarla.
Isaías 59, 9: Por esto se alejo de nosotros la justicia y no nos alcanzo la rectitud; esperando luz y he aquí tinieblas, resplandores y andamos en oscuridad.
¿Que podríamos entonces retomar de esto? quizás y simplemente; que en nuestra búsqueda de la verdad; aquello que consideramos que es la luz, solamente nos ahondamos en lo mas profundo de la oscuridad. Y aun se añade” Por que intentando ser sabios, se hicieron necios” (Romanos 1, 22).
Es interesante ver que dentro de nuestro contexto como seres humanos consideramos la ciencia y la investigación como formas de conseguir la verdad o una posiblemente solución que satisfaga nuestra curiosidad en búsqueda siempre de un mundo mejor. En dicho camino podríamos encontrarnos con pequeñas piedras o grandes abismos que intenten separarnos de conseguir nuestro objetivo, desde mi punto de vista estos baches podrían ser:
Permitir que otros piensen por mi sin poner en duda sus afirmaciones, Ser negligente en la búsqueda de posibles soluciones aun a los problemas mas difíciles, Usar mi mente y mi inteligencia como espacio para almacenar conocimiento sin siquiera digerirlo o entenderlo, Abandonar la pasión que se desarrolla al intentar responder un tema que me resulta emocionante
Comparto con el autor, que la universidad es un paso que logra transformar nuestra vida, después de asistir a un colegio en donde el conocimiento es meramente memorístico, el llegar a la universidad no solo nos permite desarrollar esos aspectos que por gusto propio hemos decidido ahondar, sino que se abre ante nuestro panorama un sinfín de expectativas, sueños, anhelos y deseos frente al uso del conocimiento que vamos adquiriendo, sin embargo la limitante de nuestros alcances no se puede decir del todo debe de ser nuestra universidad o nuestros profesores, si no el nosotros como profesionales y el amor y el respeto que tengamos con nosotros mismos y aquellos a quienes vamos a servir con nuestro conocimiento.

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