martes, 30 de marzo de 2010

EL SUTIL ARTE DE DETECTAR CAMELOS, CAPITULO 12.

MAYRA THELMA URRIETA ROSALES
EL SUTIL ARTE DE DETECTAR CAMELOS, CAPITULO 12.
CARL SAGAN
30 de marzo de 2010

Antes que todo, me salta a la duda la palabra “camelo”, ya que no es un término común ni conocido para mí, así es que me di a la tarea de buscarla en el diccionario de la lengua española, y se menciona lo siguiente: simulación, fingimiento o engaño que intenta parecer verdadero, noticia falsa. Una vez aterrizado lo anterior ahora se puede entender fehacientemente el titulo del capitulo 12.
Uno de los puntos que trata la lectura es respecto a ideas y pensamientos o en su caso creencias que tiene la gente para tratar de dar respuesta a todo aquello que resulta incomprensible para el hombre o que no se puede explicar de una forma científica, como lo es el creer en la vida después de la muerte, ya que más de un tercio de Estados Unidos cree que ha establecido contacto a cierto nivel con los muertos; lo cual resulta alentador, ya que el creer que las personas cuando mueren solo han abandonado la envoltura de sus cuerpos, pero su alma sigue existiendo, es un pensamiento que puede hacer presa fácil a cualquiera, dado que deseamos que los seres que amamos, sigan con nosotros de algún modo; sin embargo, hay que tener reservas de escepticismo.
Los hechos suelen ser más reconfortantes que la fantasía, ya que la premisa fundamental de la “canalización”, el espiritualismo y otras formas de evocar las almas de los muertos para obtener de ellas revelaciones (necromancia), es que no morimos cuando morimos, o visto de otra manera, alguna parte del pensamiento, de los sentimientos y del recuerdo continúa, aunque hay que resaltar que no hay prueba contundente que lo demuestre, ya que el imaginar eso, da a la gente un grado de tranquilidad, al saber que una parte de sí continuará en el mundo terrenal.
Un ejemplo que se menciona en la lectura, es que J. Z. Knight, del estado de Washington, afirma que está en contacto con alguien de 35, 000 años de edad llamado “Ramtha”, lo que resulta irónico, como saber y con exactitud dicha edad?, como darse a entender?, ya que no era el mismo lenguaje de esa época al de hoy?... Y para qué?
Otro ejemplo que se menciona es el que entidades no humanas o desconocidas, hacen círculos en los cultivos; y la gente presta atención a esas fantasías infundadas, sobre todo porque prometen algo parecido a la religión de otros tiempos, especialmente vida después de la muerte, incluso, la vida eterna.
Otro punto que se menciona es respecto a que Haldane imaginaba un futuro lejano en el que las estrellas se habrían apagado y el espacio estaría lleno principalmente de gas frío y poco denso, en el que se producirían fluctuaciones estadísticas en la densidad de este gas y que serían suficientes para reconstituir un universo parecido al nuestro, llegando a un número infinito de reconstituciones, ya que todo depende del tipo de universo en que vivimos; pudiéndose asociar lo anterior, que “la energía no se crea ni se destruye sino simplemente se transforma”.
Cuando el hombre ha corrompido y prostituido de tal modo la castidad de su mente como para someter su profesión de fe a algo que no cree, se ha puesto en condiciones de cometer cualquier otro crimen, o de caer en los engaños más absurdos que se pudieran imaginar.
Asimismo, se menciona que Clement, Hume, Paine y Huxley aunque hablan de religión, gran parte de lo que escribieron tiene aplicaciones más generales, por ejemplo, al omnipresente fastidio de los anuncios que dominan nuestra civilización comercial, esto es, la publicidad; la cultura comercial está llena de informaciones erróneas y evasivas a expensas del consumidor, no se espera que preguntemos o que pensemos, sino simplemente hay que comprar.
Otra cuestión a considerar, es la fe que podemos tener a tal o cual cosa, por ejemplo, víctimas del cáncer que emprenden un peregrinaje hacia las Filipinas, donde “cirujanos psíquicos”, después de haber manoseado trozos de hígado de pollo o corazón de cabra, dicen que han llegado a las entrañas del paciente para retirar el tejido enfermo, que luego es expuesto triunfalmente, aprovechándose de la enfermedad de otros para su beneficio. Y más aun, algunos líderes de democracias occidentales consultan con regularidad a astrólogos y místicos antes de tomar decisiones de Estado. Estatuas de Jesús o murales de María muestran manchas de humedad, y millones de personas de buen corazón están convencidas de haber visto un milagro.
Todo eso son casos de “camelo” presunto o demostrado, aparece un engaño, a veces inocente pero en colaboración, a veces con cínica premeditación, normalmente la víctima se ve sometida a fuertes emociones: maravilla, temor, avaricia, pesar, etc., y por consecuencia, acepta crédulamente un “camelo”; y el desmentir dicho milagro, a parte de costar dinero, resultaría insultante para mucha gente, ya que se estaría atacando su fe, o a la voluntad de dios.
En la lectura se menciona que en la ciencia podemos empezar a tratar de dar respuestas mediante resultados experimentales, datos, observaciones, medidas y hechos, con lo cual, ideamos toda una serie de explicaciones posibles y confrontamos sistemáticamente cada explicación con los hechos; el pensamiento escéptico es simplemente el medio de construir, y comprender, un argumento razonado y especialmente importante reconocer un argumento falaz o fraudulento, ya que la cuestión no es si nos gusta la conclusión que surge de una vía de razonamiento, sino la conclusión se deriva de la premisa o punto de partida y si esta premisa es cierta.
También, se mencionan herramientas para tener un pensamiento escéptico, entre las cuales podemos mencionar: la confirmación independiente de los hechos, debates sustancioso, no instituir autoridades en la ciencia, solo hay expertos, barajar más de una hipótesis, no comprometerse en exceso con una hipótesis porque sea nuestra, cuantificar, y si hay una cadena de argumentación, deben funcionar todos los eslabones, cuando haya dos hipótesis que explican datos igualmente buenos, elegir la más simple, y analizar si la hipótesis puede ser falsificada.
Además de enseñarnos que hacer cuando evaluamos una declaración de conocimiento, un buen equipo de detección de camelos también debe enseñarnos que no hacer, ayuda a reconocer las falacias más comunes y peligrosas de la lógica y la retórica como: atacar al que discute y no a su argumentación, argumento de autoridad, argumento de consecuencias adversas como debe existir un dios que dé castigo y recompensa, llamada a la ignorancia; la declaración de que todo lo que no ha sido demostrado debe ser cierto, y viceversa, un argumento especial, pedir la pregunta, llamado también asumir la respuesta, selección de observación, estadísticas de números pequeños, incompresión de la naturaleza de la estadística, pregunta sin sentido, exclusión del medio o falsa dicotomía, corto plazo contra largo plazo, terreno resbaladizo, relacionado con la exclusión del medio, confusión de correlación y causa, prueba suprimida, o media verdad, palabras equívocas.
Conocer la existencia de esas falacias retóricas y lógicas completa nuestra caja de herramientas, ya que como todas las herramientas, el equipo de detección de camelos puede usarse mal, aplicarse fuera de contexto o incluso emplearse rutinariamente como alternativa al pensamiento, pero si se aplica con juicio, puede marcar toda la diferencia del mundo, y nos ayuda a evaluar nuestros propios argumentos antes de presentarlos a otros.
Otra idea que se menciona es la referente al cáncer, ya que habría que determinar que quizá las personas con propensión hereditaria al cáncer tienen una propensión hereditaria a tomar drogas adictivas, ésta es exactamente una de las razones por las que la ciencia insiste en los experimentos de control, sería normal pensar que antes de denunciar descubrimientos que no les gustan, las empresas principales dedicarían considerables recursos a comprobar la seguridad de los productos que se proponen fabricar; y si se olvidaron de algo, si los científicos independientes señalan un riesgo.
Parte del éxito de la industria del tabaco radica en suministrar esta elaboración de venenos adictivos que puede atribuirse a la escasa familiaridad con la detección de camelos, el pensamiento crítico y el método científico; lo que significaría que la credulidad mata.
Por todo lo anterior llega a mí una sola pregunta: resulta más satisfactorio y placentero vivir en la mentira?

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