jueves, 13 de mayo de 2010

Adivinanzas en la era de la información. Cruz López Isaac

POSGRADO EN DISEÑO INDUSTRIAL
CURSO PROPEDÉUTICO PARA LA MAESTRÍA EN DISEÑO INDUSTRIAL
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

MATERIA: TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN EN DISEÑO INDUSTRIAL
PROFESOR: EDUARDO B. SANDOVAL
ALUMNO: CRUZ LÓPEZ ISAAC
Adivinanzas de la era de la información
La fricción cognoscitiva

En este libro se encontraron conceptos interesantes sobre la relación de los objetos cargados de tecnología y las personas que los usan. Algunos ejemplos son: el diseño de la interacción, el oso bailarín, los apologistas y los sobrevivientes. El desarrollo de este documento va en el sentido de criticar el crecimiento de la complejidad en los aparatos de uso diario y el señalamiento del crecimiento de una brecha entre las personas que pueden manejar adecuadamente los aparatos y los que no.
Entre las primeras páginas se habla de cómo la programación ha perdido un poco el camino con respecto al uso que las personas harán de los objetos producto de la tecnología. Muchas veces esto ha sido motivado por la capacidad de los microprocesadores que son disponibles cada vez con mayores capacidades y menores costos. Así pues los programadores hacen uso de todas estas capacidades sin pensar en que aumentan la complejidad de los productos finales.
Se ha vuelto fácil señalar la diferencia entre los modernos aparatos electrónicos y los cada vez mas obsoletos dispositivos mecánicos. Los anteriores eran simples en su funcionamiento, se podían dominar las funciones y la mayoría de la gente era capaz de aprender los distintos procedimientos. Los novedosos aparatos electrónicos cuentan con impresionantes funciones pero accesibles mediante un estudio de procedimientos cada vez mas complejos y con el costo de volverse muy complicados lo que ha hecho frecuente que no cumplan la función para la que fueron fabricados.
Se señala que mucha de esta culpa es de los programadores del software que ahora hace funcionar la gran mayoría de los aparatos con los que se interactúa todos los días. Incluso con objetos que anteriormente no tenían nada que ver con electrónica. Así pues los programadores producen software desde una perspectiva particular. Tienden a producir objetos que parecen fáciles de usar para ellos mismos. Se ha colocado al usuario final como la última de las prioridades y esto ha provocado no solo deficiencias en las interfaces sino también consecuencias impensables que involucran grandes pérdidas de dinero y en algunos casos trágicos incluso vidas humanas.
Como consecuencia de esta manera peculiar de generar objetos complicados en su uso. Se ha llegado, tal vez sin intención, a seccionar a la sociedad, entre aquellos que logran hacer uso de los complejos aparatos electrónicos y los otros que no pueden lidiar con los mismos teniendo que usarlos en contra de su voluntad. Ha aparecido un sector de la población que se ha dejado llevar por su interés por los aparatos electrónicos. Estas personas llegan a apreciar ciertos equipos por lo que pueden llegar a hacer aunque para lograrlo haya que ejecutar difíciles procedimientos que en realidad se ponen en práctica muy pocas veces. A pesar de esta pobre utilización de funciones, dicho sector de la población defiende los dispositivos electrónicos.
Se presenta una situación de mayor complejidad con aquellas personas que no logran hacer funcionar los aparatos o que no logran obtener la satisfacción de sus necesidades mediante ellos. Estos usuarios quedan frustrados con objetos que ellos mismos adquirieron y que en total contradicción les proveen de dificultades y de un estatus de ignorantes o señalados como tontos. En realidad no parece lógico que los aparatos electrónicos hayan sido creados con este fin. Sin embargo sucede y con la mayoría de la población. Pues resulta que para poder usar dichos dispositivos se debe tener cierto nivel de conocimiento, relación con la tecnología, práctica y disposición que la mayoría no dispone.
En el libro se plantea la teoría que debiera ser tomada en cuenta con el fin de lograr objetos que sean útiles y funcionales para la mayoría de las personas. Pues se pretende que todos puedan manipular objetos que les otorguen funciones mediante procedimientos fáciles para los que no sea necesario estudiar o dedicar mucho tiempo en aprender. Sin embargo se puede apreciar en los objetos cotidianos que esto no ha sido llevado a cabo, o al menos no en el grado de que la mayoría de los objetos esté cambiando en este sentido.
Para esto pueden existir muchas razones. El modelo económico en el que la mayoría del mundo se involucra da una idea de que es el interés por la obtención de ganancias monetarias la línea que provoca la generación constante de aparatos electrónicos con funciones cada vez más recargadas, pero que lograrán ventas cada vez mayores. Otra razón podría ser la tendencia a que la electrónica invada todos los aspectos de nuestras vidas. Así pues los ingenieros, diseñadores y programadores están diversificando sus proyectos para generar dispositivos tecnológicos para cualquier tarea imaginable. De este modo se tiene un campo inmenso para invadir. Esto parece que tarde que temprano será inevitable estar rodeado de tecnología aunque en un principio no se le necesitara en todas partes. También se ha crecido en grandes proporciones en temas como la globalización, lo cual hace necesario involucrar múltiples aspectos de la vida humana para que tengan repercusiones globales. Así pues es muy común el uso de aparatos que permiten enviar y recibir información con muchas personas de nuestro ámbito local, nacional y por alguna razón internacional. Es por esto que poco a poco todas las personas han ido adquiriendo teléfonos, computadoras, televisores, consolas de videojuegos y demás con el único fin de poder compartir conocimientos, experiencias e información con tanta gente como sea posible.
La tendencia parece irreversible, por lo que fenómenos de inconformidad, división y problemas con la tecnología y objetos generados por estos también pareciera inevitable y creciente. El diseño enfocado en el usuario final debiera también ser una necesidad creciente. Pues las consecuencias han llegado a ser graves y se espera sean disminuidas al contrario del crecimiento de la penetración de la tecnología.

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