miércoles, 12 de mayo de 2010

LECTURA 10*** Gaytán Leticia

GAYTÁN LÓPEZ LETICIA
13 de Mayo de 2010
Datos e Información

Se dice coloquialmente, que actualmente vivimos en la era de las computadoras, esto es cierto y no – desde mi punto de vista- podría ser que vivimos en la era de lo programadores. Como bien afirma el autor, las computadoras y sus sistemas operativos o solo siguen ordenes de sus programadores, por lo tanto las computadoras solo deben ser percibidas como un medio y no como un fin mismo. Siguiendo con el punto anterior, las computadoras solamente tienen la “indicación” u “obligación” de aportar cualesquiera datos que se le pidan, no de proveer la información que esos datos aportan. Los seres humanos somos, los que de alguna manera, les hemos otorgado (a las computadoras) características que tienen que ver más con una resolución final de cualquier problema o cuestión, cuando, -en mi opinión- solamente deben ser percibidas como herramientas. Que utilizadas eficientemente aportaran grandes ventajas. No pretendo afirmar, de ninguna manera, que las computadoras no puedan cometer errores, aunque esa afirmación en si misma podría representar una contradicción. Las computadoras no pueden cometer errores porque no cuentan con capacidad de “libre albedrío” ya que como he mencionado anteriormente, están programadas con ciertos fines para realizar ciertas tareas y operaciones. En otros textos revisados en el propedéutico del posgrado, ya se ha mencionado acerca de los problemas que pueden causar el poco o nulo entendimiento con la tecnología por parte de los individuos, pero esto al igual que en el caso de las computadoras podría solo representar datos más no información. La información la elaboramos los humanos por medio de la interpretación de datos obtenidos o disponibles en ese momento, por lo cual no se debe generalizar, aunque es muy cierto que generaciones anteriores a las nuestras pueden sentirse un poco desapegadas o ajenas a la corriente tecnológica que impera en el mundo actual, pero esto no representa absolutos; de igual manera puede haber individuos inclusive, más jóvenes que yo (tengo 27 años), que realmente no sientan ningún apego importante por las funciones de una computadora o la nueva tecnología presente en los ipods de última generación. Con lo anterior, quiero ejemplificar que al diseñar y al realizar cualquier investigación no debemos olvidarnos del individuo o sujeto o usuario y el medio o condiciones en el que este se desenvuelve. Convertir los datos en información. Encuentro otra coincidencia con el autor, cuando afirma que nos hemos hecho fieles seguidores y dependientes de los aparatos que funcionan por medio de baterías, aunque en su mayoría no sean “amables” con el medio ambiente. Tan solo realizamos una “repasada” o recuento de nuestra rutina diaria y las actividades o hábitos que en ella interfieren, ¿en que porcentaje, dentro de dichas actividades, están involucrados objetos electrónicos o “gadgets”? Probablemente nos sorprenderíamos con el resultado. Nuevamente, nos encontramos con una oportunidad o un campo de investigación que puede significar un factor de trascendencia, permanencia y de solidez teórica para el diseño industrial.

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