ENSAYO - PRESOS DE LA TECNOLOGÍA. Alan Cooper

ENSAYO – PRESOS DE LA TECNOLOGÍA. Alan Cooper
TRIAS GIL, XIMENA
13 de Mayo 2010


Es parte de nuestra vida cotidiana, la informática, las computadoras y todo lo relacionado a ellas, están interactuando en todo momento con nosotros. No hay como escaparse de ellas, nos gusten o no, en el más simple acto de tener que cargar una tarjeta del metrobus por ejemplo, y quien las utiliza sabe que no funcionan siempre como deberían a favor del usuario, de esos hay varios ejemplos.

Por esto debemos todos tener al menos una información básica de cómo usarlas, de cómo funcionan para poder “sobrevivir” en ésta época de las computadoras.
Sino seremos como lo comenta el autor, “analfabetos computacionales”, que nos da tanta incapacidad como ser analfabetos, hoy en día. Es una tecnología inevitablemente necesaria, por lo tanto debemos estudiarlas, capacitarnos, conocerlas y usarlas de la mejor manera para nuestro beneficio.

El autor comenta que todos estos aparatos computarizados son muy difíciles de usar, los Ingenieros que los realizan creen que por ejemplo con nuevas tecnologías como el reconocimiento de voz o la inteligencia artificial, mejorará la interacción con el usuario.
Cosa que yo estimo pertinente, no creo que se mejore esa interacción con otra nueva tecnología, sino con un mejor desarrollo de diseño, como el autor recalca los procesos de desarrollo son los deficientes, no las herramientas de desarrollo.

Las tecnologías están programadas por Ingenieros, ellos se enfocan en los software, en todas las funciones nuevas que pueden agregarle y olvidan algo importante que es la interacción con quienes lo van a usar, el usuario.
Por ello el autor dice que somos “presos de la tecnología”, no entendemos como usarla pero tenemos y debemos utilizarlas, es un “gran reto”.

Los Ingenieros no ven el problema de raíz, al enfocarse únicamente al desarrollo, dejan de lado el diseño, la ergonomía, la interacción amena con el usuario, y todos los aspectos que hay que tener en cuenta al diseñar no solo el software, sino el “hardware” o sea la estructura que va a contener ese desarrollo tecnológico.

Y como bien comenta el autor, la clave para resolver este problema es el diseño de la interacción. Concuerdo con él totalmente, los diseñadores son los que deben apoyar en estos aspectos, son los más aptos y son sus objetivos constantes profesionales a la hora de desarrollar un producto. Que mejor ellos para entregarles esa tarea.
Pero hay todavía un problema para que estos los diseñadores y los ingenieros al trabajar se pongan de acuerdo, se coordinen. Porque los ingenieros no dejan que los diseñadores se ocupen de su trabajo hasta que ellos terminen de programar, lo que no permite lograr

un desarrollo del diseño a fin con los objetivos, deberían trabajar a la par, coordinando cada función de la programación con un objetivo claro y fácil de interacción con el usuario.
Porque como bien comenta Cooper, el mayor costo que tenemos al programar mal un software es la oportunidad que estamos dejando ir, eso equivale a mucha perdida para una empresa.

La industria de la tecnología debe por ende, ver esos dos factores y ponerlos en un mismo lugar de importancia, tanto el desarrollo del software como el diseño del producto final para una buena interacción con el usuario, y que los procesos de desarrollo vayan en conjunto con un equipo de trabajo que involucre todos los aspectos requeridos para un buen producto final, que el usuario pueda identificarse en su manejo de manera inmediata y amena, para un beneficio inmediato.