miércoles, 19 de mayo de 2010

HORACIO DURAN

ORTIZ ORTEGA ALEJANDRA
20-mayo-2010
Reporte 11:”Horacio Durán”

Fue para mi un honor el haber recibido clase directamente de Horacio Durán, un gran profesional, un ingeniero agrónomo que revoluciono el ámbito del diseño en México, y la forma de enseñarlo.

A nivel personal, y a pesar de su gran sabiduría, Horacio era una persona humilde y encantadora, llena de pasión por el diseño, y que gustaba de comunicar sus conocimientos a las generaciones más jóvenes, sin trabas ni poses falsas; fue un maestro que siempre tenia unos minutos para ayudarte, para resolver dudas o simplemente para saludarte.

Dentro de lo mas memorable que recuerdo de la clase de Horacio, es que alguna vez le preguntaron cual creía que era el aspecto mas importante para el desarrollo del diseño de un objeto, y contesto que:”se escapara de lo esperado, que siempre sorprendiera, que fuera nuevo”, ya que hacer una extrapolación cualquier persona lo puede hacer, pero lo que hace a un diseño memorable, es el que sea inesperado, posición que actualmente maneja de manera profunda toda la corriente del llamado diseño emocional.

En su trabajo, Horacio Duran no acepto fronteras de ningún tipo, y no se limitó solo a la parte formal o a la parte tecnológica y de producción, sino que también abordo los aspectos sociales y la identidad cultural de los objetos. Se involucro a fondo con diversas corrientes ideológicas, y las sustento perfectamente, ya que además de ser un gran diseñador, con una sensibilidad formal finamente desarrollada, también era un muy buen teórico, con un bagaje cultural impresionante; bagaje que, lo repito, estaba siempre dispuesto a compartir con cualquiera que demostrara interés…

Horacio siguió firme hasta el final, aun en los últimos tiempos, cuando el ir a dar clases suponía para el un desgaste físico… le costaba avanzar, pero lo hacía, cuando fue físicamente imposible seguir asistiendo al CIDI, lo que hizo fue llevarse la escuela a su casa: empezó a dar clases en la sala de su hogar.

La UNAM le reconoció toda su valía haciéndolo maestro emérito, el único maestro emérito del CIDI, a pesar de que no cumplía con los requisitos burocráticos, como era el que no estaba titulado, cuanto menos tenía un grado de maestría…

Como reflexión personal, creo que Horacio hizo más por el desarrollo del país que cualquier político actual, y lo hizo desde el ámbito académico y profesional, apostándole al único recurso realmente renovable que tiene cualquier sociedad: su gente. Revoluciono el diseño en México, pero también revoluciono la manera en la cual los diseñadores se implicaron en las industrias, y la manera en la cual las industrias veían a los diseñadores. Revoluciono la teoría del diseño, y en gran escala, podemos decir incluso que revoluciono al país.

Muchas gracias por todo Horacio, gracias por el CIDI, gracias por la carrera de Diseño Industrial, gracias por esa alma generosa. Te extrañamos, pero todos los que tomamos clase contigo, te llevamos en el corazón.

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