jueves, 15 de abril de 2010

Ensayo sobre lectura 6: La experiencia de las becarias del CONACYT en el extranjero (de Isabel Izquierdo)

XAVIERA SÁNCHEZ DE LA BARQUERA ESTRADA

13 de abril del 2010

Ensayo sobre lectura 6: La experiencia de las becarias del CONACYT en el extranjero (de Isabel Izquierdo)

Ya hemos comentado acerca de la importancia que tiene el fomento a la ciencia y su aplicación en tecnología dentro de un país, el desarrollo que esto genera y el beneficio nacional que aporta.

Los datos que la lectura presenta sobre el CONACYT y los números que ha manejado desde 1971 al 2005, hablan de un escaso porcentaje de estudios en el extranjero apoyados por dicho programa. México siendo un país con limitado desarrollo en ciencia, podría tener una oportunidad de crecimiento conjuntando esfuerzos con países que actualmente se encuentran dentro de los primeros en generar producción científica, tal como lo hacen países europeos, quienes invierten en proyectos transfronterizos con países en Medio Oriente (en su mayoría Turquía e Irán) y en Asia (con China principalmente) que en años recientes han tenido un crecimiento superior al de América del Norte (Science-Metrix 2009).

Por otra parte, el desarrollo de las mujeres dentro de la ciencia queda a grandes rasgos retratado en el documento de Isabel Izquierdo, que por medio de una metodología “científica” nos arroja datos sobre la evolución del papel de la mujer dentro del terreno de la ciencia en México. La participación femenina en el ámbito científico se vio limitada por motivos socioculturales y su presencia lleva corto tiempo en el medio, teniendo, con palabras de la autora, un acceso desigual de oportunidades a la educación.

A diferencia de los casos que leímos anteriormente, el seno familiar de las científicas entrevistadas por Isabel Izquierdo, no otorgaron precisamente el impulso para un desempeño sobresaliente en la educación, sino que incluso fueron una limitante que tuvieron que sobrellevar para lograr la especialización en sus áreas. Su condición femenina en el contexto en el que vivieron su formación, fue un punto en contra que tuvieron que vencer y las convierte en casos especiales del entorno científico en su momento.

En la actualidad los roles de género han evolucionado, sin embargo no queda del todo liberada la posición de la mujer para el desarrollo de su profesión, vestigios de una cultura machista generada no sólo por los hombres, sino por la sociedad en general, cuestiona incluso en los ambientes más educados, el desprendimiento de la mujer del entorno familiar, situación que en muchos casos se exige para la formación especializada en algún área de la educación. A pesar de los cambios de pensamiento, la mujer se encuentra ante una decisión que oscila entre la vida familiar y la vida profesional, lo cual sigue siendo una desventaja ante la condición masculina que no entra en conflictos del tema por su rol social, el cual lo mantiene favorecido dentro del desempeño laboral y profesional unilateralmente.

En el caso de las científicas de la lectura, ellas optaron por no abandonar ninguna de las 2 facetas de desarrollo personal, pero según sus experiencias, esto les implicó un doble esfuerzo para ser eficientes en los dos sectores de su vida.

El apoyo familiar y social para el desempeño profesional son factores importantes, sin embargo se pude entender como el principal problema el factor económico. Los soportes por medio de financiamiento son el componente determinante para continuar con la investigación, de ahí la importancia del CONACYT y otros organismos que impulsan el desarrollo y producción científica. Propiciar un ambiente científico en el país incluye generar una mentalidad crítica y abierta que como mencionan las entrevistadas, se obtiene con experiencias de especialización en el extranjero, un mayor número de éstas experiencias, podría favorecer la infraestructura nacional y evitar el frustrante embate con el que se enfrentan científicos calificados al regresar al país. La fuga de científicos con estudios internacionalmente reconocidos a la que se enfrenta México tiene raíz en el escaso campo de trabajo que existe para éste sector en nuestro país.

Las diferencias de género siguen siendo, aunque por debajo de la mesa, una desventaja en el ámbito profesional mexicano. La formación de mujeres especializadas transforma ésta visión paulatinamente. Ejemplos como los de las científicas que forman parte de ésta investigación son una fracción del camino que se ha ido abriendo. La importancia de la ciencia es incuestionable para el crecimiento social, las mujeres han comenzado a generar importantes aportes a éste, continuar por ese camino es un beneficio para todos.

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