Lectura #6 Becarias del Conacyt

La Corte Nacional

HINOJOSA LÓPEZ JAVIER

Los fomentos para el estudio de posgrado en este país son una rareza si somos concientes de la situación del mismo en su inmensa desigualdad de clases y oportunidades. La complejidad social de México nos deja desarmados en el momento de hacer estadísticas para obtener estándares nacionales, todos los casos resultan mas bien particulares y dignos de análisis. En el caso de las mujeres esta complejidad es aun mayor. México esta lejos de estandarizar sus criterios, y mas lejos aun de contar con una base educacional que fomente dicha estandarización. Esto sumado a una serie de traumas, complejos y realidades nacionales, como la ignorancia, el machismo y el malinchismo, entre otros, que frenan y entorpecen el crecimiento de los personajes destacados, con talento ya sean hombres o mujeres.

Por un lado una vez afuera uno se da cuenta de que se puede vivir sin estos complejos e incluso olvidarse de ellos, salir de México por periodos prolongados para entrar en comunidades académicas formadas y establecidas en otro país, es una fortuna y una oportunidad de mirar nuestra cultura como un cuerpo desde afuera. La condición de las mujeres en los países desarrollados con respecto a su genero no es más un problema la actitud de la sociedad ante ellas es incluyente y ha logrado establecerlo como norma social. Condiciones machistas que las mujeres cargan en este país, son rápidamente olvidadas afuera, abriendo espacio y tiempo para otras preocupaciones.

México un país profundamente vertical en sus organización social, con un temor y resentimiento incomprendidos e indefinidos hacia lo extranjero, con un machismo latente de aparente baja intensidad pero de consecuencias cada vez mas alarmantes (el caso de Juárez por ejemplo) y finalmente con una capacidad considerable de talento en su interior, aparece en su permanente emergencia, instalado en la contradicción y atorado en sus estrategias de avance.

Un país de tradiciones lejanas en el tiempo, de iniciativas importantes en sus intentos de modernización, que se ha pensado un poco a pesar de ser siempre rebasado por la imbecilidad de sus gobiernos y gobernantes, es hoy, a pesar de sus terribles contradicciones, una opción real para el estudio y el desarrollo, sin embargo depende mucho de nosotros el lograrlo. Es indispensable fomentar la participación de mexicanos y mexicanas en el extranjero, pero mas importante aún es hacerlo en el propio territorio.

A pesar de su titulo “La experiencia de las becarias del Conacyt en el extranjero” Los casos de mujeres analizados en el texto dejan muy claro que la verdadera experiencia de salir del país se vive una vez que se esta de vuelta y los ya conocidos defectos del mismo se convierten en evidentes murallas. Poco o nada se habla de la experiencia foránea, por el contrario, los problemas al interior que se potencian al volver son de central importancia.

Los testimonios no pueden ser mas claros, en México no existe ningún interés por averiguar para que es buena una estudiante si eventualmente se va a embarazar, es mejor que ni ella misma lo sepa y deje su puesto en el posgrado a un caballero mucho mas rentable bajo la lente de este pensamiento retrograda.

Esta en nosotros las generaciones formadas en los periodos de apertura del país 80’s y 90’s no bajar la guardia ante lo poco que hemos avanzado en igualdad de genero. Depende de nosotros también los que hemos contado con la oportunidad de participar en algún programa de posgrado en el extranjero, definir e impulsar estrategias para que los que se van no solo regresen sino que encuentren oportunidades al hacerlo. Estamos obligados a generar mas conexiones, y a construir ambientes académicos competitivos al nivel de los estándares internacionales en todas las disciplinas. El mundo no esta para gastar bromas y hacer trampitas, en México se siguen comprando títulos, se tienen acceso a cualquier cosa a través del engaño y el dinero. Es necesario terminar con nuestra oligarquía de actitudes por demás cortesanas y buscar ante todo la seriedad de en nuestro trabajo, mas que nada en las formas de transmitir conocimiento.