jueves, 15 de abril de 2010

La experiencia de las becarias CONACYT en el extranjero. Ensayo libre por Isaac Cruz

La experiencia de las becarias del CONACYT en el extranjero
Isabel Izquierdo
Ensayo Libre por Isaac Cruz López
Recientemente discutíamos en clase el tema del machismo. México es un país con tradición machista. A través del tiempo la tendencia ha sido favorable a la equidad de género. Sin embargo aún se registran grandes problemas de maltrato contra las mujeres. Tal es el caso de un reciente reporte de acoso sexual en dependencias del gobierno federal.En este contexto adverso para las mujeres. Se puede imaginar lo complicado que pudo resultar estudiar, crecer profesionalmente y alcanzar el nivel de posgrado para las científicas mencionadas en la lectura. Ellas mismas platican experiencias donde desafortunadamente aparecen denuncias sobre discriminación y machismo.El caso llega a ser decepcionante cuando mencionan que en el extranjero, donde todas ellas realizaron sus doctorados, se les trata con igualdad y respeto. Esto es un señalamiento claro de que en nuestro país existen problemas culturales que han permeado incluso al ámbito científico.En el texto se habla de seis científicas que realizaron doctorados en el extranjero. Conforme los estereotipos difundidos uno se imagina en un principio que son personas dedicadas solamente a sus estudios y que poco o nada tienen que ver con la mayoría de las mujeres que no son científicas. Conforme se completa la lectura resulta sorprendente enterarse que ellas se vieron involucradas en situaciones muy comunes para el resto de las personas. En realidad no todas ellas fueron privilegiadas para poder estudiar. Incluso se sabe de una que tuvo que sobreponerse al divorcio de sus padres y adoptar la responsabilidad de ayudar a su familia. Este hecho es motivo para muchas personas, hombres y mujeres, dejen de estudiar en nuestro país. Lo que sucede a todos niveles, desde el básico, no es necesario llegar a considerar el posgrado. Dicha científica dejó de lado todo esto para realizar aquello que en verdad quería y dejando de lado el gran compromiso que adquirió tal vez sin querer con su familia.En adelante aparecen otras situaciones muy comunes entre las mujeres y que podríamos pensar una científica no esta dispuesta a padecer. Resulta que varias de ellas concibieron hijos incluso durante el tiempo en que estudiaban en el extranjero. Sorprende el hecho de que hayan logrado estudios de tan alto nivel con la responsabilidad, inconvenientes y gasto de tiempo que implica la concepción y los cuidados de un hijo. Esto es muestra de la determinación que poseen. En un nivel de situaciones sociales que tal vez implican menos responsabilidad, las científicas relatan haber tenido que resolver situaciones sentimentales con parejas. Fue un hecho que algunas tuvieron que dejar sus relaciones pues partían hacia el extranjero para estudiar. De nueva cuenta, esto pareciera no propio de una mujer dedicada a la ciencia, en cuanto al hecho de tener una relación sentimental. El hecho de estar mencionada en las entrevistas demuestra que las científicas le dan importancia a sus vidas sentimentales. Una vez más tuvieron que tomar decisiones que les permitiera continuar con su desarrollo profesional.Las situaciones personales ya representaban un cúmulo de decisiones por tomar, de situaciones por resolver. Afortunadamente para la ciencia de este país decidieron continuar. Sin embargo y por si no fuera suficiente se presentaron otras mas. De nueva cuenta vergonzosamente generadas por la situación de nuestro país. A una científica se le notificó que se le suspendía el apoyo por la situación complicada en México y porque su proyecto no resultaba importante. Sin duda no debió ser fácil continuar y terminar un posgrado con estas adversidades.Cuando regresaron, varias tuvieron que enfrentar casos de discriminación laboral. Jefes que despreciaban sus conocimientos, que les daban un trato misógino y algún otro que pretendió mantener su autoridad por sobre una científica que ahora le igualaba en grado. Resulta esta un enunciado más en la lista de adversidades que tuvieron que superar.Se hace un balance de su desarrollo profesional y se reconoce la productividad y aportación que han realizado estas científicas becadas en el extranjero. Esto sustenta de manera positiva el haberles otorgado becas. Mediante su buen desempeño retribuyen con creces la inversión que el país hizo con ellas. Algo que seguramente más de uno pensó, sobre todo en los primeros años del programa, que sería pérdida de dinero y recursos de la nación.Leyendo sobre estas historias se puede rescatar el buen actuar de las científicas que realizaron posgrados en el extranjero. Lo cual debería motivar el crecimiento en el número de apoyos para producir más casos exitosos. También puede ser tomado como un caso que fomente la igualdad de oportunidades y un trato sin prejuicios para las mujeres científicas. Pues están demostrando que tienen capacidad para alcanzar los más altos niveles y producen múltiples beneficios.Finalmente estas experiencias deben ser alicientes para todos aquellos que hemos experimentado dificultades para la toma de decisiones, continuación y consecución de estudios en todos los niveles. Se puede concluir que ser una mujer profesionista ofrece una gama de dificultades de las que los hombres están librados. Cuando estos últimos enfrentan dificultades que ponen en duda la continuación o terminación de los estudios, valdría la pena ver las cosas en perspectiva y darse cuenta que se pueden hacer muchos sacrificios.De una manera más general a partir de esta lectura se puede rescatar un mensaje positivo que anime a perseguir los objetivos personales a pesar de las múltiples dificultades que la vida y sociedad interponga.

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