Experiencias de becarias Conacyt
Sandra Sánchez Martínez
Hemos estado reflexionando mucho acerca de la situación actual de la mujer en el campo profesional me da gusto saber de estas mujeres ejemplares que a pesar de las cosas en contra que pasaron, salieron adelante. Saber de estas mujeres es un estímulo para las que apenas estamos iniciando la vida profesional y pensar desde el inicio que realmente lo importante para sobresalir es la disciplina y constancia.
Como primer punto que llamo mi atención es el número tan bajo de mujeres que ejercen como profesionales en ciencias exactas y que hasta últimas fechas ha aumentado hasta casi un 50% y de lo cual me gustaría comentar que me pareció muy importante la reflexión que hizo una de las investigadoras encuestadas acerca de que esto posiblemente se debía a la deserción masculina más que a un aumento en la equidad de género, eso es muy importante porque a ciencia cierta todavía seguimos viendo que aun en nuestros días se sigue viendo a la mujer como una persona dependiente de las decisiones de los hombres y hasta en algunas familias se llega a estimular al as chicas para que estudien carreras que se consideran femeninas para que tengan algo mientras que consiguen casarse. Además en la mayoría de los casos las mujeres, y en particular las que habitan en localidades rurales, se encuentran en condiciones menos favorables en cuestión de educación
Unos datos que encontré y que me parecieron relevantes fueron que la tasa de analfabetismo de la población de 15 años y más en el año 2005 fue de 9.8 por ciento para las mujeres muy por arriba del 6.8 por ciento para los hombres o por ejemplo que por entidad federativa, los mayores porcentajes de analfabetismo en la población femenina se registraron en Chiapas (26.1 por ciento), Oaxaca (23.5 por ciento) y Guerrero (22.7 por ciento) y también por entidad federativa, en Chiapas de cada 100 mujeres de 15 años y más, 26 no saben leer ni escribir, mientras que en Nuevo León de cada 100 mujeres, 3 son analfabetas.
Asimismo, en las localidades más urbanizadas (100 mil y más habitantes) 4 por ciento de las mujeres de 15 años y más no han adquirido la habilidad de la lector-escritura, situación que se incrementa en las zonas rurales (menos de 2 500 habitantes) en donde la proporción es de 21.7 por ciento.
En relación al nivel de escolaridad, en el año 2005, de las mujeres de 15 años y más 9.6 por ciento no ha logrado incorporarse o permanecer en el sistema educativo nacional, 32.7 por ciento tiene al menos un grado aprobado en primaria, 24.4 por ciento en secundaria, 18.3 por ciento registra algún grado aprobado en educación media superior y 12.2 por ciento en el nivel superior.
Lo anterior se traduce en un promedio de escolaridad para las mujeres de 7.9 años, mientras que para los hombres es de 8.4 años.
Por otra parte tomando en cuenta que la mujer tuvo la oportunidad o “ fortuna” (lo digo de manera irónica, lo aclaro para evitar malos entendidos) de incorporarse al sistema educativo tiene que enfrentarse a problemas de discriminación dentro del sistema en que comentaba una de las entrevistadas, los profesores estimulan este comportamiento al recalcar como a ella que un trabajo que está bien realizado posiblemente estaba hecho por un caballero, esto es muy común dentro del sistema educativo y laboral, pues por ese tipo de actitudes las mujeres podemos empezar a dudar acerca de nuestra capacidad intelectual, comentaba en otro ensayo para la materia de nuevas tecnologías que muchas veces actitudes discriminatorias son disfrazadas en comentarios o en actitudes que a simple vista no son tan evidentes pero que a la vez son muy peligrosas porque llegan a calar tanto en nuestro subconsciente que terminamos viendo cosas que están mal como naturales o terminamos dudando de nosotras mismas, comentaba también que por el simple hecho de ser mujer en muchas compañías nuestro salario percibido es menor que al el de colega hombre que desempeña el mismo trabajo, y también me es relevante mencionar que la violencia en el trabajo representa el 29.9 por ciento de las mujeres económicamente activas; la familiar 15.9 por ciento y la escolar 15.6 por ciento.
Otro aspecto importante fue que por otra parte la cultura y la sociedad le han impuesto a la mujer roles que le atribuyen más responsabilidades con la familia e hijos y es por eso que en muchas ocasiones la equidad se ve dañada en la lectura mencionan el caso de la investigadora a la cual le dolía dejar a su familia porque como lo comenta se sentía responsable de sus hermanos y de su madre que tenía que trabajar arduamente para mantenerse, o como en el otro caso en que confiesa que su esposo, una persona estudiada por cierto, si le ayudo con la responsabilidad d criar a sus hijos pero que la mayor responsabilidad recayó en ella. Todo esto de alguna manera es injusto tanto para la mujer como también para el hombre porque se catalogan roles para cada sexo que pueden no ser los correctos o adecuados para cada uno, considero que para la mujer es muy importante la crianza de los hijos pero que más bien debe ser una actividad compartida con el hombre ya que, por otra parte, también se les priva de las enseñanzas que dan los hijos en cierto momento.
Escuchaba a una investigadora que decía que las mujeres debemos de estar unidas e informadas acerca de la situación y mantenernos firmes en nuestras convicciones ya que estamos pasando por una etapa en la sociedad en el que como ya había dicho, se están generando nuevas formas de discriminación y violencia aunado a que pensamos que hemos mejorado y que no podríamos estar mejor y que la inequidad de género ya no existe en nuestra época.
Finalmente quiero decir que lo más importante que me dejó la lectura, es el cambio de mentalidad que podemos lograr acerca de fenómenos sociales y profesionales dentro de la investigación, pero independientemente yo creo que ese cambio más que nada se da cuando hacemos este tipo de reflexiones, estudiando, preparándonos y en base de trabajo conseguimos logros y el reconocimiento de nosotras mismas y de la sociedad.
Como primer punto que llamo mi atención es el número tan bajo de mujeres que ejercen como profesionales en ciencias exactas y que hasta últimas fechas ha aumentado hasta casi un 50% y de lo cual me gustaría comentar que me pareció muy importante la reflexión que hizo una de las investigadoras encuestadas acerca de que esto posiblemente se debía a la deserción masculina más que a un aumento en la equidad de género, eso es muy importante porque a ciencia cierta todavía seguimos viendo que aun en nuestros días se sigue viendo a la mujer como una persona dependiente de las decisiones de los hombres y hasta en algunas familias se llega a estimular al as chicas para que estudien carreras que se consideran femeninas para que tengan algo mientras que consiguen casarse. Además en la mayoría de los casos las mujeres, y en particular las que habitan en localidades rurales, se encuentran en condiciones menos favorables en cuestión de educación
Unos datos que encontré y que me parecieron relevantes fueron que la tasa de analfabetismo de la población de 15 años y más en el año 2005 fue de 9.8 por ciento para las mujeres muy por arriba del 6.8 por ciento para los hombres o por ejemplo que por entidad federativa, los mayores porcentajes de analfabetismo en la población femenina se registraron en Chiapas (26.1 por ciento), Oaxaca (23.5 por ciento) y Guerrero (22.7 por ciento) y también por entidad federativa, en Chiapas de cada 100 mujeres de 15 años y más, 26 no saben leer ni escribir, mientras que en Nuevo León de cada 100 mujeres, 3 son analfabetas.
Asimismo, en las localidades más urbanizadas (100 mil y más habitantes) 4 por ciento de las mujeres de 15 años y más no han adquirido la habilidad de la lector-escritura, situación que se incrementa en las zonas rurales (menos de 2 500 habitantes) en donde la proporción es de 21.7 por ciento.
En relación al nivel de escolaridad, en el año 2005, de las mujeres de 15 años y más 9.6 por ciento no ha logrado incorporarse o permanecer en el sistema educativo nacional, 32.7 por ciento tiene al menos un grado aprobado en primaria, 24.4 por ciento en secundaria, 18.3 por ciento registra algún grado aprobado en educación media superior y 12.2 por ciento en el nivel superior.
Lo anterior se traduce en un promedio de escolaridad para las mujeres de 7.9 años, mientras que para los hombres es de 8.4 años.
Por otra parte tomando en cuenta que la mujer tuvo la oportunidad o “ fortuna” (lo digo de manera irónica, lo aclaro para evitar malos entendidos) de incorporarse al sistema educativo tiene que enfrentarse a problemas de discriminación dentro del sistema en que comentaba una de las entrevistadas, los profesores estimulan este comportamiento al recalcar como a ella que un trabajo que está bien realizado posiblemente estaba hecho por un caballero, esto es muy común dentro del sistema educativo y laboral, pues por ese tipo de actitudes las mujeres podemos empezar a dudar acerca de nuestra capacidad intelectual, comentaba en otro ensayo para la materia de nuevas tecnologías que muchas veces actitudes discriminatorias son disfrazadas en comentarios o en actitudes que a simple vista no son tan evidentes pero que a la vez son muy peligrosas porque llegan a calar tanto en nuestro subconsciente que terminamos viendo cosas que están mal como naturales o terminamos dudando de nosotras mismas, comentaba también que por el simple hecho de ser mujer en muchas compañías nuestro salario percibido es menor que al el de colega hombre que desempeña el mismo trabajo, y también me es relevante mencionar que la violencia en el trabajo representa el 29.9 por ciento de las mujeres económicamente activas; la familiar 15.9 por ciento y la escolar 15.6 por ciento.
Otro aspecto importante fue que por otra parte la cultura y la sociedad le han impuesto a la mujer roles que le atribuyen más responsabilidades con la familia e hijos y es por eso que en muchas ocasiones la equidad se ve dañada en la lectura mencionan el caso de la investigadora a la cual le dolía dejar a su familia porque como lo comenta se sentía responsable de sus hermanos y de su madre que tenía que trabajar arduamente para mantenerse, o como en el otro caso en que confiesa que su esposo, una persona estudiada por cierto, si le ayudo con la responsabilidad d criar a sus hijos pero que la mayor responsabilidad recayó en ella. Todo esto de alguna manera es injusto tanto para la mujer como también para el hombre porque se catalogan roles para cada sexo que pueden no ser los correctos o adecuados para cada uno, considero que para la mujer es muy importante la crianza de los hijos pero que más bien debe ser una actividad compartida con el hombre ya que, por otra parte, también se les priva de las enseñanzas que dan los hijos en cierto momento.
Escuchaba a una investigadora que decía que las mujeres debemos de estar unidas e informadas acerca de la situación y mantenernos firmes en nuestras convicciones ya que estamos pasando por una etapa en la sociedad en el que como ya había dicho, se están generando nuevas formas de discriminación y violencia aunado a que pensamos que hemos mejorado y que no podríamos estar mejor y que la inequidad de género ya no existe en nuestra época.
Finalmente quiero decir que lo más importante que me dejó la lectura, es el cambio de mentalidad que podemos lograr acerca de fenómenos sociales y profesionales dentro de la investigación, pero independientemente yo creo que ese cambio más que nada se da cuando hacemos este tipo de reflexiones, estudiando, preparándonos y en base de trabajo conseguimos logros y el reconocimiento de nosotras mismas y de la sociedad.
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